Existen muchos tipos de plantas en los que las sustancias tóxicas que contienen se encuentran en más concentración en las partes subterráneas como los bulbos, raices o rizomas…
Referente a estos tenemos los de plantas ornamentales como el Tulipán, Jacinto, Narciso, Cyclamen, Amaryllis… que tienen gran capacidad de intoxicación tanto para el hombre como para los animales, por la presencia de sustancias tóxicas del tipo alcaloides y glicósidos ( tulipanina, saponinas, triterpenos, licorina…). 
En caso de ingestión de un solo bulbo de tulipán, confundido por una cebolla puede ocasionar la muerte a una persona.
Es en otoño-invierno cuando se plantan estos bulbos y cuando pueden estar al alcance de niños o perros, al tenerlos preparados para plantarlos.
Los cuadros de vómitos, nauseas, diarreas, dolor abdominal, hasta convulsiones, parálisis o fallo cardiaco pueden presentarse.
Muchos tienen sabor amargo por lo que la ingestión completa y letal es rara, salvo casos de algunos perros o caballos que han muerto por un festín de bulbos.
Conviene reconocerlas y saber el riesgo potencial de toxicidad.
Referencia a un caso clínico que hemos tenido estos días por dos pastores alemanes de un mismo propietario, uno de ellos vomitó todos los trozos de bulbos que ingirió sin problemas, pero el otro acudió de urgencia a nuestro hospital a las dos horas de su ingestión con marcado dolor abdominal, temblores y otros signos nerviosos.
A nivel hematológico presentaba un marcado aumento de las transaminasas hepáticas. 
El tratamiento fue satisfactorio con lavado gástrico, administración de laxantes, carbón activado (20 grs en 200 ml vía oral), fluidoterapia y diuresis controlada hasta eliminar los tóxicos, asi como silimarina / silibina como detoxicantes hepáticos.
