Un perro intoxicado por la planta hortensia.

A partir de ahora y como ya describí en la introducción al mundo de las plantas tóxicas para los pequeños animales ( artículo blog del 20 día de Junio), iremos describiendo las más importantes o las que hayan dado lugar a casos clínicos.

En este primer caso, referimos el de un cachorro bretón de 2 meses de edad que al jugar, mordisquear y destrozar una hortesia de su propietaria acudió con un cuadro de vómitos….

Informándonos sobre esta planta leemos lo que puede ocasionar y aunque dicho cachorro acudió a tiempo para un tratamiento correcto, conviene conocerla:

  • HORTENSIA (Hydrangea spp, con multitud de especies conocidas: H. arborescens, H. macrophylla... Es una vistosa planta ornamental por sus flores en ramillete, de color blanco, rosa, púrpura, azul.. y de fácil cultivo. Son principalmente especies procedentes de China y Sur de EEUU.   La H. macrophylla es la más común.

Son de sabor amargo y de moderada toxicidad.   Las hojas, la salvia, incluso las flores y el agua rezumada de su riego son las partes venenosas de la planta, pudiendo afectar tanto al perro ( cachorros que juegan con la planta), al gato, como a reptiles herbívoros como las tortugas e iguanas.

  • En algunos países asiáticos, consumen algunas especies de hortensia en forma de té, incluso extractos de raíz ( Chang Shan) a las que se les atribuyen algunas acciones terapéuticas en investigación contra la malaria, algunos cánceres y diabetes.
  • Los síntomas de la intoxicación pueden ser principalmente de tipo gastrointestinal incluso graves, por sus resinas, saponinas, ácidos oxálicos, proteasas y otros compuestos, más que por las sustancias potencialmente tóxicas que poseen ( como otras 2000 especies de plantas): los glucósidos cianogénicos ( de los que ya hablaremos en otro artículo).

Así podrán aparecen, según la cantidad ingerida o masticada signos como cólicos, vómitos, diarreas ( desde líquida acuosa a hemorrágica o mucoide).

  • La intoxicación cianhídrica ( por glucósidos cianogénicos o hidranginas), se  produce al metabolizarse, incluso por ingestión de pocas hojas, en sales de cianuro, produciendo a veces rápidamente la muerte por asfixia en algunos casos.

Puede haber también alteraciones en el ritmo cardiaco y signos neurológicos: apatia , incoordinacion, convulsiones, dificultad en la deglucion y desde agitación hasta depresión.

El tratamiento es preventivo y en su caso sintomático y de mantenimiento hasta la eliminación del tóxico, lavados gástricos, carbón inactivado y protectores gástricos en las primeras cuatro horas de la ingestión, control de las arritmias, de la saturación de oxígeno y de los signos neurológicos que puedan aparecer….(comentaré con más detalle el tratamiento en hablar próximamente sobre los glucósidos cianogénicos y las plantas que los contienen).

Autor: Jose V. Griñán

Jose Vicente Griñán es veterinario del hospital JG desde 1994 y está especialmente formado en cardiología, electrocardiografía, ecografía, ecocardiografía, oncología, enfermedades infecciosas y parasitarias, y en medicina de reptiles. contactar con Jose

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.