Terapia asistida con animales ( parte II )

Las TAA son programas terapéuticos diseñados, desarrollados y evaluados por un profesional de la salud o de la educación, en los que se incluye a un animal como coterapeuta que funciona como estímulo multisensorial y facilitador para el logro de ciertos objetivos prefijados destinados a la mejoría en el funcionamiento físico, psicológico, social, educacional y/o emocional de la persona. La intervención se propone con un objetivo final, en la cual el encuentro con el perro es parte integral del proceso del tratamiento.

En ningún caso podemos considerar que las TAA pueden reemplazar otras modalidades de tratamientos tradicionales, sino que deben ajustarse a ellos.

Los animales se utilizan como vehículo de contacto entre la realidad personal del sujeto y la realidad circundante. La realidad se presenta como un concepto, basado en la naturaleza del animal ya que éste no es capaz de prejuzgar los estados aparentes modificados de la persona.

El efecto terapéutico más notorio se da en los niños y en los ancianos, pero hay muchos más beneficiarios, como por ejemplo: personas con problemas psiquiátricos, drogodependientes y con adicciones, personas que sufren depresión o ansiedad, discapacitados físicos, autistas, personas con Síndrome Down, apoyo a menores en juzgados y puntos de encuentro, enfermos terminales, largas hospitalizaciones y visitas frecuentes a hospitales, violencia de género, centros penitenciarios, etc.

No es la discapacidad lo que hace difícil la vida, sino los pensamientos y acciones de los demás’

Mª del Carmen Azuara de Curi, 2011

Son multitud los beneficios que se obtienen en estas Intervenciones:

  • Físicos: realizan movimientos, expresiones y/o actividades por propia iniciativa o, respondiendo de forma espontánea a las demandas del animal. Mejora de las destrezas motoras, fortalecimiento de los músculos, disminución la tensión arterial, la frecuencia cardiaca, etc.
  • Psicológicos: incrementan la interacción verbal entre los miembros de un grupo, aumentan la atención, incrementar la autoestima, reducen la ansiedad y/o el sentimiento de soledad, mejorar el estado de ánimo y la memoria.
  • Motivación: son un elemento novedoso, dinamizador y divertido.
  • Implicación e Iniciativa: los pacientes tienden a implicarse más en las actividades que realizan. Las realizan con agrado, desean interactuar con el animal.

El animal, pues, supone una inagotable fuente de estimulación multisensorial!

«Acariciar a un animal puede reducir o incluso sustituir la ingestión de medicinas: reduce el estrés y la tensión. Es el mejor relajante tanto para el perro y el gato como para su propietario.»
Ange Condoret, 1947

Conseguir resultados positivos de las terapias con la colaboración de animales en un tratamiento, está en manos de cada profesional, ya que los animales ponen toda su naturaleza y corazón en ayudar a los humanos, ‘ellos son especiales con las personas especiales’.

Agrademos a Dª Begoña Celdrán Gallego, terapeuta ocupacional y técnico en Intervenciones Asistidas con Animales, por la elaboración de éste documento y la cesión de algunas imágenes de Bela ( golden retriever).  mail de contacto para interesados en el tema: b.celdran@hotmail.com

Terapia asistida con animales ( parte I)

Terapia Asistida con Animales( T. A. A )

por  Dª Begoña Celdrán Gallego. Terapeuta ocupacional en AFA Xixona y técnico en Intervenciones Asistidas con Animales –

Son innumerables los campos donde los animales pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas.

La presencia de animales, atenderles, jugar con ellos, recibir sus atenciones, constituyen una forma eficaz de relajación, entrega y fuente de cariño.

Los animales son capaces de escuchar durante horas, sin realizar discriminaciones, ni juicios de valor.

‘Los animales pueden ser nada para algunos, algo para muchos y, todo para pocos’

En la actualidad, un gran número de personas desconocen la influencia positiva que los animales pueden ejercer sobre el día a día en personas con algún tipo de discapacidad o trastorno de salud.

Los innumerables beneficios de esta interacción, son del todo demostrables, ya que se trata de algo real y vivido por el ser humano desde tiempos remotos. Se trata de aprovechar y concienciar al máximo los aspectos positivos de la relación humano-animal.

A lo largo de la historia, los animales han realizado diferentes funciones para el ser humano: de alimentación, compañía, ayuda en labores cotidianas… Se han considerado de valor terapéutico desde la época de Hipócrates, pero, fue desde principios del siglo XX cuando comienza el interés en la utilización de los animales con un objetivo terapéutico para diferentes colectivos: hospitales de recuperación, rehabilitación de soldados heridos, centros psiquiátricos…

El Doctor Psiquiatra Boris M. Levinson, en los años 50, sentó las primeras bases de lo que hoy conocemos como Terapia Asistida con Animales (TAA).

«… La alienación es moneda frecuente…La ansiedad del hombre se debe, en parte, a su alejamiento de las fuerzas curativas de la naturaleza y de sus representantes más genuinos: el reino animal. … El hombre necesita sentirse en comunión con la naturaleza, con el mundo que le rodea y con su mundo interior para poder mantener una buena salud mental.»
Boris M. Levinson, Ph.D. 1969

La puesta en marcha de estos tipos de programas descansa sobre unas bases sólidas, con antecedentes que demuestran obviamente que nos encontramos en una vía, que cuenta con unos hechos importantes, a través de numerosos estudios en países como EEUU, Alemania, Inglaterra, España, Argentina, entre otros. Estos estudios han sido de gran importancia y han aportado resultados muy prometedores ante los cuales no podemos permanecer indiferentes ni distantes.

Este tipo de intervenciones las deben de realizar profesionales de la salud y/o educación, como: Terapeutas Ocupacionales, Psicólogos, Fisioterapeutas… formándose previamente en el campo de las TAA, como una herramienta terapéutica más. Y con la participación de animales que tengan predisposición para este tipo de intervenciones. ¿Qué tipo animales pueden ser utilizados para este tipo de intervenciones? ¡Cualquier animal! Desde caballos, perros, gatos, leones marinos, delfines, aves, animales de granja… eso sí, con unos criterios específicos, una adecuada selección y pautada preparación y entrenamiento.

Agrademos a Dª Begoña Celdrán Gallego, terapeuta ocupacional y técnico en Intervenciones Asistidas con Animales, por la elaboración de éste documento y la cesión de algunas imágenes de Bela ( golden retriever).  mail de contacto para interesados en el tema: b.celdran@hotmail.com