Cómo se anestesia a nuestro pequeño roedor

La anestesia inhalatoria es una gran ayuda en la práctica veterinaria de exóticos.

Ratas y ratones, hámsteres, jerbos y ardillas listadas son pequeños roedores cuya anestesia comporta una serie de peculiaridades que van más allá de colocar un catéter en una vena y suministrarles el producto anestésico.
La administración de anestésicos inyectables en roedores está limitada en el volumen por el pequeño espacio muscular en el que podemos aplicarla. Además, muchos productos anestésicos inyectables a la concentración requerida para producir sedación provocan dolor en el punto de aplicación y necrosis de los tejidos. Es por estas razones que la anestesis de elección es la inhalatoria.
La aplicación de la anestesia inhalatoria en estas especies suele ser mediante su introducción en cámaras de inducción donde se pueden mover y van respirando una concentración de gases regulada que van durmiéndolas poco a poco. Es efectivo este método también en erizos o conejos que tras ser anestesiados se pueden intubar o manipular mejor.
Cuando se anestesia un pequeño roedor hay que tener en cuenta que pierden calor muy rápidamente por lo que es imprescindible que se disponga siempre de una manta térmica en la mesa de quirófano o de bolsas térmicas (servirían unos guantes llenos de agua caliente). De igual manera que se aplican las bolsas térmicas para suministrarles calor hay que retirarlas una vez empiecen a enfriarse pues le robarían calor a nuestro paciente.
De igual manera que estamos pendientes de suministrarles calor mediante mantas y bolsas térmicas debemos ser conscientes de que la depilación y la aplicación dérmica de alcohol puede provocar una bajada de temperatura adicional al efecto anestesia. No se puede derramar alcohol sobre nuestra pequeña mascota de forma abundante por el efecto «refrescante» que conlleva.
Hay que tenerlos vigilados de forma continua para asegurarnos un buen despertar, a ser posible en un cajón con temperatura y oxígeno controlados. Estas pequeñas especies suelen despertar con mucho apetito pues su metabolismo es muy rápido, no debemos dejar pasar mucho tiempo desde que despiertan hasta que les suministramos la primera toma precisamente por eso.