La Procesionaria

La procesionaria es una oruga que no hace gracia.

La procesionaria, es una plaga de los pinares del mediterráneo. Su ciclo biológico empieza en verano, en el cuál aparecen las mariosas de procesionaria, éstas se aparean y ponen huevos, en los que nacen las orugas a los 30 ó 40 días. Éstas orugas construyen nidos o bolsones de seda sobre las ramas de los pinos, los cuales los usan de refugio para pasar el invierno. Cuando llega la primavera o finales del invierno ( desde febrero a primeros de abril ), las orugan descienden en fila al suelo, de ahí su nombre Procesionaria de procesión, y van en fila hasta que se entierran y crisalidan dentro de un capullo en el cuál nacerán las mariposas en verano.

¿Cómo són estas orugas? Cómo veis en la foto, són unas orugas que están recubiertas por unos pelillos que se dispersan y flotan por el aire produciendo irritacióne la piel, ojos y nariz.

Hay que vigilar que los niños no las toquen, y nosotros tampoco porque entonces, seguramente, habrá que ir al hospital.

En los animales domésticos, sobre todo los perros ( los gatos son más cautos, aunque a veces también las tocan ) y, sobre todo los cachorros, que juegan con ellas, las olfatean y las pueden llegar a lamer, tenemos que llevar especial cuidado. Si han estado en contacto con ellas lo notaremos, primero de todo por la excesiva salivación, se frotan el morro, se ponen nerviosos, etc. Lo que tienes que hacer si ocurre esto es llevarlo urgentemente al veterinario, y si tienes una manguera cerca, lávale la boca en dirección hacia afuera, para que no se trague nada, y a continuación llevarlo corriendo al veterinario, el cuál puede volver a lavarle la boca, aunque ya lo hayas hecho antes, le pondrá medicación sintomática y antibióticos. Estas orugas son bastantes desagradables porque producen necrosis del tejido ( muerte de la zona que haya tocado a la oruga) y caída de ese tejido necrosado y, la verdad, no es nada bonito de ver. Por eso siempre se avisa de que ya ha empezado la época de la procesionaria, para que las personas procuren no llevar sus mascotas por pinares y, si se puede, que un profesional saque las bolsas o pulvorice con insecticida.

Imagen de un perro con gran inflamación de la lengua por contacto con el gusano de la procesionaria