La rabia sabemos todos que es una grave enfermedad que puede transmitir un animal rabioso a una persona ( zoonosis). Hay más de 150 paises en el mundo donde está presente afectando y matando al año a más de 55.000 personas, sobre todo en Asia y Africa, siendo casi la mitad niños, principalmente por mordedura de perro o transmisión directa o indirecta por murciélagos de varias especies ( como en Estados Unidos y Canadá)
En España no existe rabia desde 1978, aunque se han dado casos muy localizados en zonas portuarias de Valencia, Málaga…gracias tanto al control en nuestras fronteras como a las campañas obligatorias de control y vacunación en toda la población canina y recomendada en la felina. Hace pocos días vimos la noticia de un perro ( pit bull) en Toledo del que se ha confirmado la existencia de rabia mordió a varias personas, entre ellas un niño que presenta síntomas de la enfermedad y del que no se es muy optimista. Este perro pertenecía a unos extranjeros que estuvieron de paso por Algeciras y se cree que es allí donde pudo adquirir el virus. Veremos lo que pasa, pues ha creado alarma social.
Sin embargo la tenemos cerca, tanto en Ceuta y Melilla con casos esporádicos o importados de paises vecinos como Marruecos donde es endémica y algunos paises europeos, con lo que la entreda ilegal de algunos animales con el virus en periodo de incubación puede suponer un problema ante el intenso tráfico de una gran variedad de animales y personas con riesgo incluso de ser portadores, bien por vía marítima con los ferrys o barcos desde paises africanos o por carretera desde paises del Este donde todavía existe rabia ( Rumanía, Polonia, Hungría, Italia, Eslovenia, Lituania, Letonia, Estonia).
En todas las comunidades limítrofes a ellas tienen un protocolo de actuación en caso de emergencia y aparición de algún caso de mordedura a una persona por un animal sospechoso.
Los reservorios de la rabia o animales en los que puede estar presente son todos los carnívoros ( a nivel mundial), no solamente el perro, sino además muchas especies de murciélagos, tanto insectívoros como frugívoros, de Europa, Asia, Africa o Australia como los de las especies: Megachiroptera, Myotis, Murina, Miniopterus...algunos de importante riesgo para el ser humano, no solamente por mordedura al cogerlos en nuestras excursiones y viajes a esos paises, sino también por inhalación de su saliva u otras secreciones en las cuevas o hábitats donde entremos.
La rabia es un virus del genero Lyssavirus del que se han genotipado 13 variedades hasta ahora distribuidos por todo el mundo, unos más peligrosos que otros para el ser humano.
En España tenemos el tipo EBLV1 detectado frecuentemente en el murciélago hortelano mediterráneo (Eptesicus isabellinus) presente en la mitad sur de la Península Ibérica y en el norte de África.
La otra especie, el murciélago hortelano (Eptesicus serotinus), principal reservorio en el resto de Europa, está presente en la mitad norte de la Península y es el que más casos ha producido en Europa.
En nuestro pais también se ha descrito la presencia del murciélago: Myotis myotis, Myotis nattereri, Miniopterus schreibersii, Rinolophus ferrumequinum y Tadarida teniotis, todos ellos sin aparente riesgo para el hombre.
El EBLV1 también se ha detectado en algún murciélago frugívoro ( Rousettus aegyptiacus ) presente en algunos zoos o parques temáticos en España.
También se ha detectado su presencia en algunas ovejas en Dinamarca, una marta en Alemania, en dos gatos en Francia y en algunos casos de rabia humana en Rusia y Ucrania. Del resto de especies de virus se han encontrado algunos casos accidentales en varios paises europeos.
La vacunación contra la rabia protege contra algunos virus pero contra otros no, por lo que la medidas a recomendar son preventivas con respecto a los posibles reservorios. Por fortuna el virus rábico es muy frágil y no sobrevive en el agua, comida o en el ambiente por lo que su contagio es muy aislado, siendo muy sensible al sol y a los desinfectates y jabones de uso diario..
La enfermedad en el hombre y los animales producida por el virus clásico, salvo anéctonas accidentales de otros tipos es motivada principalmente por mordedura ( alguna vez por respirar ambientes contaminados por saliva u orina de murciélago), no penetra por la piel intacta y no se puede descartar la transmisión por consumo de carne o leche de animal infectado.
El periodo de incubación es bastante largo, 1 a 2 meses, o incluso 2 años en el perro, por lo que en caso de mordedura no debemos pasarlo por alto.
A más cerca la mordedura de un nervio, a mayor saliva inoculada y mayor herida, más rápido aparecerán los síntomas.
Un perro ( u otro carnívoro o mordedor rabioso) elimina virus con su saliva incluso hasta varios días antes de los primeros síntomas y no deja de hacerlo hasta que muere el animal.
Una vez alcanzado los nervios, se distribuye por cualquier parte del sistema nervioso, muscular y glándulas salivares, provocando los signos típicos.
En el perro el primer síntoma en aparecer sería un cambio repentino de su comportamiento y después o una rabia furiosa o una rabia muda o alternante una con otra, con muerte incluso a los pocos días.
La rabia furiosa se caracteriza por la intranquilidad del animal, moviéndose de un sitio a otro sin parar, incluso abalanzándose sobre objetos imaginarios, pupilas dilatadas y pérdida del reflejo corneal. Voz ronca o cambios en sus aullidos.
Muerde cosas del lugar donde se encuentre, barrotes, alambradas, provocándose heridas en la boca o nariz. Tiene temor a la luz o al agua y puede tragarse cualquier cosa. En pocas horas o días deja de moverse por incapacidad, convulsiona, paraliza y muere.
En la rabia silenciosa o muda el perro permanece quieto largos periodos de tiempo, huidizo aunque en alerta, mordiendo cuando se le provoca.
Manifiesta parálisis o temblores musculares y es muy típico el que cuelgue la boca por parálisis de mandíbula y lengua. Hipersalivación e incapacidad de tragar al comer o beber. La mayoría mueren por parálisis respiratoria.
Lo que la hidrofobia o temor al agua es frecuente en el hombre, es raro en el perro.
Rabia en el gato y en el caballo:
En el gato es similar que en el perro pero con predominio de la forma furiosa, tendiendo a esconderse pero atacando al molestarles, dorso arqueado y maullidos contínuos. A los pocos días se paraliza, anda incoordinado y muere.
Caballos:
La clínica es muy variable y confundible con otras enfermedades como las encefalitis. Pueden manifestar una combinación de las dos formas rábicas con o sin agresividad.
El diagnóstico de la rabia siempre es por laboratorio de acuerdo a unas normas internacionales. Siendo la limpieza de la herida por mordedura y la inmunización en las horas siguientes a la mordedura en el hombre la recomendaciones iniciales, siendo según la OMS 15 millones de personas las que se inmunizan profilácticamente post exposición o riesgo para prevenir la enfermedad que puede ser mortal en la mayoría de las veces.
Es por ello que nuestra función es la de informar y no bajar la guardia ante animales desconocidos, que entren en nuestro pais sin control, así como la de recomendar cada 1 o 2 años la vacunación antirrábica de nuestro perro o gato o cualquier otro animal susceptible.