El Fartet y el Samaruc.

Unos pequeños olvidados.

El carácter endémico y el fuerte retroceso en el número de individuos y poblaciones en ambas especies ha conducido a su catalogación en todas las listas de especies amenazadas, nacionales e internacionales.

El Samarugo o Samaruc (Valencia hispanica) es un pez propio de las aguas quietas y riachuelos de la zona de la costa del levante español. Apenas llega a los 8 cm y se caracteriza por una boca provista de dientes mandibulares con una sola punta, dispuestos en varias filas. Presenta un color entre el marrón claro y el amarillo, siendo el borde de la aleta naranja en los machos.
Navega en grupos poco cohesionados y es carnívoro, alimentándose de insectos y sus larvas.
Podemos encontrarlo en manantiales de agua limpia entre el delta del Ebro y el norte de la provincia de Alicante, habiendo desaparecido de muchas zonas. Está amenazado por la destrucción de su hábitat, hasta tal punto que se ha llegado a afirmar que sólo se le podía encontrar en pequeños torrentes de agua muy limpia, pero actualmente se ha repoblado gracias a las acciones de conservación emprendidas, con las que se han recuperado antiguas áreas de distribución.

El Fartet (Aphanius iberus) es una de las especies de vertebrados ibéricos en mayor peligro de extinción. Se le encuentra en zonas someras y de aguas lentas en ambientes muy diversos, como desembocaduras de ríos, lagunas litorales y charcas, salinas y cuerpos de aguas dulces, debido a su capacidad para tolerar amplias variaciones en la salinidad, la temperatura y el pH. Se extiende por el litoral mediterráneo desde los humedales del Alto Ampurdán hasta  la albufera de Adra, en Almería. En las dos últimas décadas, esta especie ha sufrido una regresión drástica en toda su área de distribución.
Es un pez de cuerpo corto que raramente supera los 5 cm de longitud total, siendo normalmente las hembras de mayor tamaño que los machos de la misma edad. Tiene el cuerpo macizo y aletas redondeadas, contando con una aleta dorsal retrasada con respecto a la mitad del cuerpo. Las escamas son grandes.
Presenta un dimorfismo sexual muy aparente: los machos ostentan una coloración basada en franjas verticales azuladas y plateadas, así como dibujos en las aletas. Las hembras, por su parte, son generalmente pardo-verdosas, con manchas oscuras distribuidas de forma irregular por el cuerpo; las aletas están desprovistas de diseño, y son transparentes.
Su régimen de alimentación se considera omnívoro, ya que si bien normalmente se alimentan de invertebrados del medio (larvas de insectos, crustáceos, gusanos) en determinadas ocasiones pueden ingerir fitoplancton, algas y detritos.
Su vida es corta y pueden alcanzar la madurez sexual hacia los tres meses, antes en la zona sur de su distribución pues los nacidos en Abril pueden criar en Junio. Realiza varias puestas en cada periodo reproductor que es más amplio en meses  conforme más al sur nos encontramos. Las puestas las realizan en zonas con vegetación, que sirven de refugio a los huevos y alevines. Tras ocho días eclosionan y los alevines crecen rápidamente. Tras la freza, se produce una mortalidad alta en los adultos.
Generalmente se desplaza en pequeños grupos cerca de la vegetación sumergida en aguas superficiales, donde suele pasar inadvertido. Durante la época de celo, los machos adultos establecen pequeños territorios que defienden mediante luchas ritualizadas con otros machos, y donde cortejan a las hembras que se introducen en ellos.
La Gambusia lo ha ido desplazando a zonas muy salinas donde esta especie invasora no puede desarrollarse.

Entre las causas que inciden negativamente en la supervivencia de ambas especies a nivel nacional se pueden citar:

1.-Contaminación de las aguas por residuos urbanos y agrícolas.
2.-Destrucción o transformación de su hábitat en beneficio del urbanismo sin control.
3.-Introducción de especies exóticas como el cangrejo americano y la Gambusia.
4.-Desaparición de canales y balsas de riego.
5.-Alteraciones en el nivel freático debido a la explotación desmedida de los pozos.
6.-Contaminación del lecho fluvial por vertidos incontrolados.
7.-Eliminación de algas en las albercas, con productos tóxicos (como, por ejemplo, el sulfato de cobre), o llevándose a cabo su techado, impidiendo la llegada de luz al agua.
8.-Procesos de eutrofización y contaminación de las aguas.
9.-Ambos fueron estimados como piezas de acuarios pero hoy la regulación y la dificultad de su cuidado del Fartet y la poca vistosidad del Samaruc los hacen raro en ese sentido. Por lo que el coleccionismo, si bien influyo en el retroceso de ambas especies, ya no es un peligro tan evidente.