Cómo saber los hábitos del propietario de un perro, a la vista de su radiografía

Fuera de bromas, hay que tener mucho cuidado con nuestro mejor amigo, sobre todo si es glotón, tanto si es cachorro como si es adulto.  Hay una larga lista de objetos no digestibles que puede ingerir, sobre todo si están impregnados con comida.

Mostramos algunos ejemplos:

Almendra en intestino delgado de un foxterrier

Una moneda de 1 Euro en el estómago de un caniche.

Palillo de madera, de comida china, en el peritoneo de un pinscher.

Dos pelotas de golf en el estómago de un rottweiler

Pelota hueca en el estómago de un pastor alemán.

Huevo kinder (con sorpresa dentro) en el estómago de un bouvier

Tapón de corcho en el estómago de un pastor alemán (se muestra también el tapón una vez extraído)

Tapón de una botella de cerveza en el estómago de un bull dog francés.

Un clásico: «mi perro no come huesos».

Si tenemos la suerte de presenciar la ingestión, debemos acudir al veterinario, ya que su extracción será muy fácil con la endoscopia, mientras permanezca en el estómago.

En ocasiones el cliente no se dá cuenta, y acude con su perro al hospital con cuadro de malestar, vómitos, etc.. Pueden pasar varios días desde que ingirió el objeto hasta que aparezcan estos síntomas, incluso el hallazgo radiográfico puede ser casual, ya que si no pasa al intestino, puede permanecer varias semanas en el estómago sin dar síntomas.

Afortunadamente, en pleno siglo XXI en el que nos encontramos, la resolución de todos los casos es satisfactoria.

Autor: Juan Griñan

Juan Manuel Griñán es veterinario del Centro Veterinario JG desde 1988 y está especialmente formado en neurología, resonancia magnética, endoscopia, anestesia y cirugía, traumatología, y en medicina y cirugía de exóticos, en especial aves. contactar con Juan