Numerosas veces nuestro animal de compañía puede manifestar cambios de comportamiento indicativos de que sufre alguna patología, que su propietario es el único que puede detectar, y será de vital importancia que los comunique al veterinario cuando llegue a la consulta.
Así, si cuando llegamos a casa, no nos recibe como de costumbre, o no se comporta como siempre cuando le invitamos a salir a la calle a su paseo diario, puede estar padeciendo o incubando alguna enfermedad.
Si no tiene apetito como de costumbre es frecuente que esté padeciendo su gastritis periódica (la suelen padecer cada 1-2 semanas, sobre todo si se alimentan con restos de comida casera, debido a cambios bruscos en su pH o acidez gástrica: bastará con dejarle en ayunas 24 horas para que al día siguiente esté como siempre). Lo mismo puede indicar un excesivo movimiento de la lengua o una excesiva salivación cuando no está comiendo: está manifestando náuseas. El que ingiera hierbas frecuentemente nos indica que algo funciona mal en su estómago. Si la sed es excesiva también estará indicando que tiene problemas gastro-intestinales o urinarios.
Un rascado excesivo en la zona anal puede indicar una alteración en las glándulas anales o una parasitosis por lombrices intestinales. Un movimiento frecuente de cabeza hacia ambos lados nos indicará que sufre una otitis externa. Un rascado excesivo de su piel nos puede indicar la presencia de pulgas, sobre todo si este rascado es en el tercio posterior.
Además de estos cambios de comportamiento, nos debemos fijar en sus deyecciones: en cuanto a la orina, nos fijaremos en su frecuencia, cantidad, color y olor, y en cuanto a sus heces nos dará mucha información el fijarnos en su solidez, color y frecuencia.
En cuanto a sus datos sexuales, nos fijaremos en si los celos de nuestra hembra son periódicos, cada 6 meses, y si la hemorragia es más o menos abundante en este celo, anotando cualquier cambio. Será importante observar también los signos respiratorios como la tos, observando si aparece en el esfuerzo o en reposo, por la noche o durante el día.
Estoy completamente de acuerdo con tu post. En efecto , es esencial que el dueño de la mascota observe bien el comportamiento de su mascota, ya que cada una de ella tiene su propia personalidad pese a pertenecer a una determinada especie , y por lo tanto , solo el dueño conoce realmente a su compañero/a. Por lo demás , me parecen muy acertadas e interesantes tus explicaciones, por lo cual lo que debo hacer y quiero hacer es darte la enhorabuena por tan fabuloso articulo. Gracias!!!!
Maria J. Cabeza