En la etapa embrionario los testículos en los machos suelen estar en el interior del abdomen y van desplazándose hacia el saco escrotal en el período perinatal. Se habla de que un macho es criptórquido cuando lo presenta los testículos en la bolsa escrotal, es decir, no le han descendido. En algunos casos se quedan a mitad de camino y se pueden apreciar bajo la piel próximos al pene o el saco escrotal, en otras ocasiones se quedan dentro de la barriga.
Si son los dos los que no descienden se denominan criptórquidos bilaterales y estos individuos suelen ser infértiles. Cuando es uno solo el que sufre este proceso se denomina criptórquido unilateral y puede ser fértil gracias al testículo que presenta dentro del saco escrotal.
En cualquier caso, no se aconsejo que se utilicen estos animales para tener descendencia pues son problemas hereditarios que pueden pasar a los posibles hijos y hay que recordar que los testículos que quedan dentro de la barriga están sometidos a una temperatura mayor de lo normal y su tejido se hace más susceptible a padecer procesos tumorales. Así pues, los animales criptórquidos no sometidos a la operación de extracción de estos testículos deslocalizados tienen más riesgo de sufrir enfermedades tumorales que los individuos con testículos descendidos.
En circunstancias normales los testículos suelen aparecer en la bolsa escrotal a las pocas semanas de nacer pero hay casos en los que tardan algunos meses… después de unos 6 meses ya es más difícil que bajen.