Piojos en los gatos.

No solo los niños pequeños se contagian de piojos en la escuela, Misifú también puede venir un día con sorpresa.

Felicola subrostratus es un piojo parásito que afecta a gatos de todo el mundo. Mide alrededor de 1.2mm de largo. Afecta sobre todo a gatos muy pequeños o a gatos viejos y abandonados, especialmente de pelo largo. Si el gato se come de forma accidental un piojo, al acicalarse, puede que adquiera una tenia denominada Dipylidium caninum. Se podrán ver pequeños granitos de arroz que se retuercen junto al ano o a las heces en el caso de que presente este parásito nuestro gato y, entonces , habrá que administrarle un tenicida como el Praziquantel.

La cabeza de este  piojo  es triangular con la punta dirigida hacia delante y la mandíbula en el borde por donde muerde o mastica, ya que es un piojo masticador y no chupador. Se alimenta, por tanto, de escamas de piel y del cabello. Las hembras ponen sus sacos de huevos en el pelo y  se presenta con frecuencia la partenogénesis (formación de un adulto sólo con el óvulo de la hembra) aunque la reproducción sea sexual, ya que el número de machos es muy reducido. Son más activos durante el invierno.

Normalmente lo que más ocasionan en los gatos es picor y estrés. Los animales pasan más tiempo dedicándose a rascarse o lamerse y se olvidan de desarrollar el resto de su comportamiento, volviéndose más irritables. Los baños insecticidas adecuados para gatos ayudan y a veces son suficientes para controlar y eliminar una plaga de piojos. El Fipronil y la Selamectina también han demostrado ser un tratamiento eficaz contra este parásito.