Reptiles como mascotas: II. Serpientes y su manejo

Para tener en cautividad una serpiente y disfrutarla como animal de compañía siempre debe de ir asociado o condicionado a nuestro gusto por una especie en concreto y a las condiciones de mantenimiento de la misma. No es lo mismo una Pitón real ( Python regius ) cuyo tamaño no es superior a los 150 cm y carácter dócil y poco gasto en su alimentación y cuidados ( imagen superior ) que poseer una gran Pitón albina o una Boa constrictor ( imagen inferior ) cuyo tamaño supera los 3 metros de longitud y su consiguiente dificultad en manutención.  A parte de su tenencia en cautividad con su correspondiente CITES o documento legal acreditativo de posesión y procurarle los cuidados más confortables posibles, el manejo de estos animales no deja de ser una asignatura pendiente para la mayoría de los que tenemos algun ejemplar. Cada especie tiene un comportamiento diferente y distinto también al de su hábitat natural que conviene conocer. El estrés es el factor principal a la hora de manejarlos, pues primero debemos procurar que se habituen con paciencia y correctamente al terrario del que vayan a disponer con un correcto acondicionamiento en sustrato, temperatura, ventilación, lugares donde esconderse, recipiente amplio para sus baños…no sometiéndolas al principio a un manejo o manoseo excesivo. Problemas de agresividad o de enfermedad por mal manejo son frecuentes y por diversas causas y suponen a veces motivos de consulta al veterinario para solucionarlos.

Las 10 ventajas de tener un perro en vez de un gato como mascota

  1. El perro es “el mejor amigo del hombre”: parece un tópico pero es real. Es un animal de constumbres sociales, que ha convivido siempre en grupos perfectamente jerarquizados, con lo que nunca tendrá dudas respecto a quien es su dueño al que será fiel y le aportará amor incondicional durante toda su vida. Por contra, el gato es un animal solitario y territorial.

  2. Su inteligencia (habilidad para aprender, pensar y resolver problemas) es superior, solo equiparable al caballo o el delfín. Aun el perro más introvertido o distraido puede obedecer más facilmente el entrenamiento que un gato.
  3. Aceptan, de mejor grado, estar en un área cerrada como es el caso de una jaula temporal para su transporte u otro lugar cerrado y aprenden facilmente comportamientos como por ejemplo mantener su espacio limpio.
  4. Nos ayudan a mantenernos en forma: los perros necesitan actividad y la obligación de los paseos diarios nos servirá de estímulo y nos aportará beneficios físicos.
  5. Es más fácil viajar con perros y, en general, soportan mejor los cambios de hábitat, mudanzas, etc. En el gato, cualquier novedad que suponga una pérdida de referencias va a desencadenar respuestas de strés.
  6. La defensa y guarda de la propiedad: representan uno de los métodos más eficaces para nuestra seguridad y la de nuestro hogar, inclusive mucho mejor que las alarmas.
  7. No son más caros de mantener, al contrario de lo que se suele pensar. Sólo hay que elegir la raza y el tamaño adecuado a nuestras posibilidades económicas.
  8. Aumentan nuestra autoestima: el mayor grado de intercomunicación al que nos obliga un perro, esto es, darle de comer y sacarlo a pasear a deteminadas horas, bañarlo, jugar con él, etc, nos hace más responsables tanto a los adultos como a los niños, lo que mejora nuestro estado emocional y aumenta nuestras habilidades sociales.
  9. Son excelentes “coterapeutas”, capaces de realizar un verdadero trabajo social: Su oido y olfato están muy desarrollados, siendo éste último su principal órgano sensorial. Ello, asociado a su gran capacidad de aprendizaje, les hace muy eficaces para la búsqueda de personas perdidas, en grandes catástrofes… así como acompañamiento de discapacitados físicos y sensoriales, y de personas de la tercera edad.
  10. A nivel médico, son pacientes más “fáciles”: en general, y salvo excepciones, es más fácil su manejo en consulta, responden mejor a las órdenes, demuestran con mayor transparencia sus estados patológicos y soportan mejor el estrés que supone la hospitalización.

¡¡¡ no se apuren los amantes de los felinos: tenemos otro post en este blog con las 10 ventajas de tener un gato en vez de un perro como mascota. ¡¡¡¡

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial
Follow by Email
Instagram