En estos tiempo conviene saber a lo que nos enfrentamos después de leerlo en la prensa estos días.
La ricina, obtenida del ricino, es el veneno con el que han intentado intoxicar al presidente norteamericano Barack Obama, por medio de una carta interceptada, como nueva arma antiterrorista…
Medio gramo inhalado ( por ejemplo al abrir el susodicho sobre ), puede ser suficiente para matar a una persona…no hablemos de un gato o un perro….De 3 a 6 semillas crudas ingeridas pueden ser mortales.
Sin embargo el aceite de ricino vendido en farmacias es inofensivo, pues el aceite o resina, obtenido por prensado y calentamiento de las semillas pierde toda su toxicidad. Dicho aceite se utiliza como reconocido purgante ( acelerar tránsito y el vaciado intestinal) , aunque de desagradable sabor. También se utiliza en barnices, pinturas, cosméticos ( cremas, alargante de pestañas…) incluso como lubricante para motores, o como fuente de combustible biodiesel en algunos paises con intensiva plantación ( ej. En Argentina)
Conozcamos la planta:
Ricinus communis (catapucia o higuera del diablo).
Es una euforbiácea, planta arbustiva de hasta 3 metros de altura, silvestre pero que a veces las tenemos de adorno en nuestros jardines, muy fácil de distinguir por su color rojo-anaranjado de su tallo y hojas, al igual que sus frutos (inflorescencias) racimosos de intenso color rojo y espinas blandas que al secarse evidencian varias semillas moteadas en cápsulas de tres compartimentos que asemejan a cacahuetes.
La ricina se encuentra principalmente en las semillas ( en la cáscara) y es una proteína altamente tóxica, uno de los más potentes venenos conocidos.
Tras la ingestión produce en pocas horas severos trastornos gastrointestinales con vómitos, fuertes diarreas sanguinolentas y dolor abdominal, falta de coordinación, salivación abundante, somnolencia, convulsiones, hemorragias,insuficiencia renal y hepática, coma y según la disis ingerida, la muerte.
No existe antídoto para ello, sólo tratamiento clínico hospitalario, lavados gastrointestinales y fluidoterapia de mantenimiento hasta la eliminación del tóxico varios días después de la ingesta.