La leishmaniosis también afecta al gato.
Hace pocos días hemos vuelto a detectar la presencia de un gato afectado por una picadura del mosquito flebotomo que al igual que en el perro o en el hombre puede desembocar en la enfermedad, la leishmaniosis.
Es cierto que dicho mosquito no tiene selección sobre ningun animal, por lo que cualquiera que tenga sangre por sus venas, mamífero ( perro, gato, niño..), ave o reptil, puede ser picado por el mismo y dar lugar a la enfermedad, de ahí la importancia que tiene el controlar a toda la población felina y en especial a los gatos callejeros o abandonados como fuente o reservorio del parásito de cara al contagio al resto de los animales o al hombre. Cualquier bultito o úlcera en la piel de nuestro gato puede ser un indicador de la picadura del mosquito.
Al contrario que en el perro solo un porcentaje muy bajo de gatos ( un 5% aprox) pueden desarrollar la enfermedad y producir signos como delgadez, lesiones oculares, alopecias o pelados y bien bultitos en cualquier parte de su piel, sobre todo en la cara. Existe tratamiento para el control de la enfermedad en el gato, siendo más importantes las medidas contra los mosquitos y diagnosticar cuanto antes a los portadores.