El mal de la caspa andante.

Aunque suene raro cuando vemos a una mascota afectada por este ácaro parece como si la caspa… anduviera.

Cheyletiella es un ácaro lo suficientemente grande ( algo menos de 4 milímetros un adulto) para que pueda ser observado sin necesidad de microscopio como si fuera caspa, en muchos casos se confunde con ella y se suele llamar a la cheyletiosis la enfermedad de la caspa andante. Vive en la piel de perros, gatos, conejos y roedores e incluso puede afectar a las personas, aunque no sea lo usual.

Como todos los ácaros tienen ocho patas con ganchos que le ayudan a agarrarse a la superficie de la piel pues no penetran en ella. No viven mucho más allá de una semana fuera de su hospedador y cuando están en él completan su ciclo completo en unas 3 semanas.

Se presenta como una dermatitis pruriginosa en la que la pérdida de pelo, la intensidad del picor y la producción de escamas varía según la intensidad de la infestación. Al ser un ácaro altamente contagioso se aconseja que se haga una desparasitación adecuada no solo en la mascota afectada sino en todas las que haya en la casa para evitar rebrotes.