¿Por qué se debe controlar la fiebre?

La fiebre es un mecanismo de defensa que en exceso puede ser peligrosa.

Los seres vivos están formados por biomoléculas, que cuando se unen las necesarias y de una forma determinada forman las células. Las células animales están formadas por: glúcidos, lípidos, ácido nucleicos y proteínas. Las proteínas son las biomoléculas que más funciones realizan en el cuerpo: forman parte de la membrana, transportan sustancias como el colesterol, pueden regular el pH del medio en el que se encuentran, algunas proteínas denominadas enzimas son catalizadores (aceleran las reacciones químicas)…

Pero las proteínas tienen un problema, solo realizan sus funciones bajo niveles de pH y temperatura muy específicos. Las proteínas de cada ser vivo actúan bajo una temperatura distinta, y por eso cada especie animal tiene diferente temperatura corporal. Pero ¿qué pasa si la temperatura corporal sube por encima de los límites normales?

Las proteínas tienen una estructura terciaria (configuración que toma la proteína en el espacio) con la que es funcional. Es decir, las proteínas necesitan tener una forma determinada para poder funcionar. Esta estructura de las proteínas se mantiene estable gracias a enlaces débiles como son los puentes de hidrógeno, las fuerzas de Van der Waals, fuerzas electrostáticas y otros enlaces algo más fuertes denominados enlaces disulfuro. ¿Cuál es el problema? El problema es que los enlaces débiles que mantienen la estructura terciaria funcional de las proteínas se rompen con facilidad con un aumento de temperatura, dando lugar a un fenómeno denominado desnaturalización, es decir, la proteína adquiere una nueva configuración con la que no es funcional y ahí es cuando empiezan los problemas para el individuo con fiebre. Estos problemas se deben, no a la desnaturalización de proteínas estructurales, sino a la desnaturalización de los enzimas. La vida de un ser vivo se debe a las reacciones metabólicas que se llevan a cabo en el organismos y en estas reacciones químicas intervienen los enzimas acelerándolas, incluso hay algunas reacciones químicas que solo se producen si hay un enzima catalizándola. Cuando los enzimas se desnaturalizan hay reacciones metabólicas que no se realizan pudiendo llegar a producir (en caso de fiebres muy altas) un fallo multiorgánico que puede causar incluso la muerte del individuo. De ahí que se deba vigilar que la fiebre no aumente en exceso, acudiendo si es necesario a un veterinario en el caso de nuestras mascotas o a un médico en nuestro caso.

De todos modos hay que tener en cuenta que la fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo que permite que nuestro sistema inmunitario se defienda mejor contra reproducción de virus y bacterias ya que generalmente estos son sensibles a la temperatura.

Autor: Sergio Lillo

Sergio Lillo es visitante del hospital veterinario JG (www.vetjg.com) desde el año 2009 y quiere ser veterinario cuando sea mayor.