Los pogonas o dragones barbudos son reptiles omnívoros y como tales hay que proporcionarles alimentos tanto de origen vegetal como de origen animal.
Durante sus primeros meses de vida (hasta aproximadamente un año) su dieta es casi exclusivamente carnívora, es necesario suministrarle diferentes tipos de insectos como: grillos, cucarachas, gusanos de la harina, zophobas (de estos dos últimos no se debe abusar ya que le puede provocar estreñimiento por su alto contenido en quitina), gusanos de seda (también sin abusar por su alto contenido en grasas), escarabajos… y no caer en el gran error de ofrecerle únicamente grillos. Pero aunque durante sus primeros meses no coman casi nada de vegetales, yo recomiendo que no le falte nunca un comedero con verdura.
A partir del año aproximadamente los pogonas comenzarán a tomar una mayor cantidad de vegetales llegando a ser su dieta 50% animal, 50% vegetal. Respecto a los vegetales que se le pueden suministrar a los pogonas, hay mucho donde elegir. Se le puede suministrar: pepino, calabaza, brócoli, escarola, zanahoria… y no abusar de verduras con un contenido excesivo de agua, ni de verduras como: acelgas y espinacas ya que tienen un alto contenido en oxalatos que puede interferir en la asimilación de calcio. También es necesario ofrecer legumbres como garbanzos, judías, lentejas, guisantes… con las que proporcionaremos una buena fuente de proteínas.
En cuanto a la fruta, se puede ofrecer: sandía, uva, fresas, albaricoque, caqui… y siempre quitar los huesos y semillas porque podrían causarle una obstrucción intestinal.
Cuando su tamaño lo permita, ya que no se deben proporcionar presas cuyo tamaño sea mayor que el de la cabeza del pogona, se pueden suministrar de vez en cuando alguna presa de mayor tamaño como pequeños roedores.
Espero que estas indicaciones sobre la alimentación de estos fascinantes reptiles haya servido para disipar posibles dudas.