Se define catarata como la pérdida de transparencia del cristalino. El cristalino actúa como una lente transparente, se sitúa detrás de la pupila y nos sirve para enfocar con nitidez. Conforme el cristalino pierde su naturaleza trasparente avanza lo que denominamos catarata. A mayor pérdida de transparencia mayor será la disminución de la visión y más madura estará la catarata. En la mayoría de especies, la edad, problemas hormonales diabéticos, infecciones oculares o la herencia genética predispone para el padecimiento de las cataratas.
En la mayoría de casos de cobayas no hay causa conocida para esta enfermedad y por lo tanto tampoco tiene cura efectiva, pudiéndose considerar parte del proceso de envejecimiento del animal ya que casi siempre afecta a ejemplares de edad avanzada. A pesar de todo, el animal se adaptará poco a poco a esta nueva condición y su vida no sufrirá mayores alteraciones mientras conservemos su entorno reconocible.
La raza abisinia es la más proclive a sufrir esta enfermedad, aunque el resto de razas también la sufren. Esta predisposición sería heriditaria y asociada a esta raza.
En la cepa 13/N se ha demostrado la existencia de la catarata congénita y hereditaria, es decir desde el nacimiento o una temprana edad se desarrolla como una opacidad primero nuclear, con afección a continuación de la cortical del cristalino; la herencia es autosómica dominante.