Entre ellos homenajeamos a Roco, Vero y Liri, como parte integrante de algunas brigadas caninas, pertenecientes a razas como pastor alemán, cocker, labrador, boxer… para los que la búsqueda de pruebas del delito es un mero juego.
Su adiestramiento se basa en el llamado método francés positivo, por el que el animal actúa en función de su instinto de búsqueda y por el cobro de un premio, una recompensa que es simplemente el reconocimiento y el juego por parte de la persona que lo guía, aunque esté escondido en dobles fondos, cajas de seguridad, enterrado o camuflado con fuertes olores como lejía o perfume.
Las capacidades físicas, de obediencia y concentración de estos perros suelen mantenerse hasta los ocho años, lo que supone el fin de su «vida profesional» en la sección de Guías Caninos.