La piómetra es una infección bacteriana de la pared uterina, consecuencia de los cambios que sufre el útero en el metaestro o postcelo. Si bien en hurones es un proceso poco común que puede darse en la fase inicial de una pseudogestación, se han visto involucrados Streptococcus spp., Staphylococcus spp., E.coli y Corynebcteryum spp. Afecta principalmente a las hembras de edad media o avanzada. Se trata de una enfermedad grave de inicio brusco y consecuencias potencialmente mortales si no se trata, por lo que puede considerarse una urgencia.
Nos puede aparecer descarga vaginal del pus almacenado en útero, depresión y letargia, anorexia e inapetencia, sed excesiva y aumento en la micción, vómitos y fiebre y hay riesgo de peritonitis por rotura de útero, que está muy aumentado, evidenciándose externamente como un gran abdomen, pudiendo palparlo perfectamente. La ovariohisterectomía (extracción quirúrgica de útero y ovarios) es de urgencia.
En una ecografía se aprecia el contenido líquido del útero conformado como cavidades, dando un aspecto cavitario.
En la analítica nos puede aparecer un aumento de glóbulos blancos, consecuentes a la infección, si bien, en aquellos casos muy avanzados en los que la médula ya no fabrica más por agotamiento pueden estar dentro de la normalidad o incluso estar disminuidos. En un cuadro clínico concreto no tienen porqué aparecer todos los síntomas, en muchos casos sólo aparecen algunos de ellos.
Un frotis vaginal nos puede ayudar a determinar la presencia de pus en la zona de la vagina cuando otros datos diagnósticos no nos son del todo fiables.
Si la enfermedad sigue evolucionando y no se realiza la retirada quirúrgica del útero además de darle un apoyo antibiótico al paciente, ésta puede llegar a estado de choque como consecuencia de septicemia (presencia de bacterias en la sangre), toxemia (toxinas en la sangre), insuficiencia renal y peritonitis. Llegando finalmente la muerte.