Lesiones primarias en dermatología veterinaria: VESÍCULA.

Sobre todo ante quemaduras hemos podido observar alguna que otra vesícula en nuestra mano.

En las VESÍCULAS se aprecia una elevación de la epidermis claramente delimitada. Su contenido es un fluido claro. En las mascotas suele romperse con facilidad o pasar a pústula. Se denomina vesícula cuando no sobrepasa el centímetro y cuando es mayor se denomina AMPOLLA o FLICTENA.

Podemos encontrar vesículas y ampollas después de quemaduras químicas o térmicas y en los Shar-pei afectados por procesos de mucinosis, como en el ejemplo de la fotografía.



Lesiones primarias en dermatología veterinaria: PÚSTULA.

En humana son bien conocidas pues la mayoría de personas sufren el llamado acné juvenil caracterizado por estas lesiones.

Una PÚSTULA es una pequeña elevación circunscrita de la epidermis ocupada por pus. Puede tener locaclización intraepidérmica, subepidérmica o folicular. Mide menos de 1cm. El pus no necesariamente tiene que se séptico, puede ser estéril en el caso de tener origen inmunomediado.

Como ejemplos de dermatopatías con este tipo de lesiones se encuentran el acné, impétigo, foliculitis, pénfigo foliáceo y la dermatitis pustular eosinofílica estéril. Un ABSCESO se forma por la acumulación de pus en la dermis o hipodermis y son más grandes que la pústula.

En la imagen se aprecia una pústula en el canto medial del ojo. Las pústulas se observan mejor al principio de su evolución pues durante la misma es fácil que se abran debido a rascados del propio animal.