La anemia inducida por estrógenos o hiperestrogenismo se da en hembras en celo que no tienen posibilidad de cópula. Como en las huronas la ovulación es inducida por la cópula, si esta no se lleva a cabo seguirá produciendo estrógenos durante todo el periodo fértil. También puede aparecer en hembras castradas que presenten remanente ovárico.
Los estrógenos inducen la anemia (evitan formación de glóbulos rojos) lo que conlleva la reducción por debajo del límite normal del número de glóbulos rojos en la sangre. Además no suele reaccionar a tratamientos antianémicos específicos.
El tratamiento se hace según el valor de hematocrito (que es el que nos mide el porcentaje de glóbulos rojos en el total de la sangre):
1.- Cuando el hematocrito es superior al 25% se trata de forma médica durante unos 7-15 días. Recomendándose después la castración.
2.- Cuando el valor hematocrito está comprendido entre los 15-25% se procede a un tratamiento de soporte y después se procede a su castración quirúrgica.
3.- Si el hematocrito es menor del 15% el pronóstico no es del todo bueno. Un tratamiento agresivo puede ayudar. Habrá que valorar realizar una transfusión sanguínea a la vez que se hace la ovariohisterectomía o castración quirúrgica. Sin embargo llegados a este punto la anemia y la bajada de defensas están muy avanzadas y en estas condiciones es más difícil que sobrevivan al trauma de una cirugía.
No se han descrito grupos sanguíneos en hurones que hagan necesarias las reacciones cruzadas antes de una transfusión y hasta ahora se pueden hacer de forma repetida si es de necesidad.
Al principio del proceso nos podemos encontrar con la presencia de apatía, letargo, depresión e inapetencia que puede llegar a la anorexia. Si el estro dura más de un mes puede aparecer alopecia en el tercio posterior y tronco del animal además de tener la vulva muy edematizada. Conforme va avanzando pueden aparecer hemorragias por trastornos de la coagulación, infecciones secundarias por la bajada de defensas y en estadios finales aparece sintomatología nerviosa.
Se puede hacer el control de hembras no castrada mediante el uso de machos esterilizados o vasectomizados cuando no queremos descendencia. Este coito infructuoso provoca un estado de pseudo-gestación en las hembras que junto con tratamientos médicos para bloquear el celo pueden poner palio a la situación.
En la fotografía se aprecia el edema en vulva que presenta esta hurona con hiperestrogenismo.