El hipertiroidismo en gatos.

El hipertiroidismo felino es una enfermedad silenciosa que afecta a los gatos más ancianos.

El hipertiroidismo es la alteración endocrina que más frecuentemente se diagnostica en gatos de edad avanzada. Normalmente se produce por un aumento en la funcionalidad del tiroides por lo que se produce tiroxina en cantidad excesiva. Esta enfermedad no fue reconocida hasta la década de los años 80 en el siglo pasado y gracias a que se publicaron artículos en los que se desarrollaban algunos casos. Ahora, se observa un aumento del número de diagnósticos pues es una enfermedad que se conoce cada vez más.

Los síntomas más evidentes son la pérdida de peso y el aumento del apetito del gato en contraposición, estos hechos ocurren a lo largo de muchos meses por lo que en muchos casos los dueños no se dan cuenta de lo que está pasando pues el gato está activo y come con ganas. Conforme avanza la enfermedad aparecen cuadros de caída de pelo, apetencia por beber cada vez más agua y consecuentemente cada vez orinan más. Problemas digestivos también aparecen en estos animales que les llevan a vomitar esporádicamente o a tener diarreas. El nerviosismo también es una característica, parece que no pueden estarse quietos, y al igual que la intolerancia al calor está relacionado con el aumento del metabolismo que ocasiona el exceso de hormona tiroidea.

Cuando tengamos un gato mayor de diez años en el que intuyamos alguno de los síntomas anteriores deberíamos realizarle un chequeo geriátrico para estudiar bien su estado ya que un aumento de tiroides también puede provocar daños en corazón, riñón y otros órganos internos pues aumenta su actividad al aumentar el metabolismo del organismo.

La mejor nutrición para nuestro perro geriátrico.

Un perro mayor… es especial, necesita más cuidados, más atención por parte de la familia, y una alimentación más específica.

Hay que tener en cuenta las variaciones que se van produciendo en nuestro perro con el paso del tiempo, y por este motivo es de gran importancia adecuar la alimentación, para mejorar en todos los aspectos y por supuesto conseguir una mejor calidad de vida. Estos cambios que hemos comentado anteriormente, pueden ser cambios visibles y cambios menos evidentes, como por ejemplo:

Visibles: pérdida de dientes, aparición de pelo blanco…más desmejorado y áspero, los sentidos del olfato y visión se ven atenuados, manifiesta cambios de comportamiento, tiene una menor actividad física, puede que tengan desorientación, menor resistencia al frío, etc.

Menos visibles: pérdida de masa muscular, realiza la digestión con más dificultad y mucho más lenta, le disminuye el apetito, sufre degradación de las membranas celulares a causa del estrés oxidativo, y por supuesto aumenta el riesgo de sufrir afecciones cardiorrespiratorias, enfermedad renal, tumores, etc.

Por todos estos motivos, tenemos que alimentar a nuestro perro geriátrico de una manera adecuada y especial.

Como podemos mejorar su alimentación?: Al ser mayores necesitan un menor aporte energético, ya que disminuye su actividad física, y si no controlamos este apartado puede derivar en obesidad, y esto tiene graves consecuencias. Ayudar a sus articulaciones, existen condroprotectores y ácidos grasos, que ayudarán a nuestro perro a proteger las articulaciones y a reducir la inflamación producida por la artrosis. Conservar su masa muscular, para esto es fundamental proporcionar un aporte de proteína adecuado en su alimentación, y siendo la proteína de buena calidad. También existen productos específicos que ayudan a ralentizar el proceso y sintomatología de la disfunción cognitiva (pérdida de memoria, trastornos del sueño, etc), aportando antioxidantes, triptófano, etc.

Existen en el mercado una gran variedad de alimentación de alta gama, preparada con todos los nutrientes y aportes extras necesarios para que nuestro perro geriátrico tenga todas las necesidades cubiertas. También está la posibilidad de alimentarlo con comida casera, pero en este caso debe seguir una dieta desarrollada por su veterinario, y hacerla muy estricta, ya que en caso contrario podría tener algún déficit, y poner en riesgo la salud de nuestro mayorcito. A parte de la alimentación siempre debe estar en un lugar tranquilo, y en una cama acolchada y caliente, para así disminuir los dolores producidos por la artrosis típica de la edad.