En muchos casos uno de los primeros síntomas que los dueños detectan en casa al acariciar a su mascota. El aumento de tamaño de los ganglios o linfadenomegalia presenta varias causas o etiologías pues en definitiva es un síntoma más de muchas enfermedades. Es lo mismo que cuando tenemos estornudos, éstos pueden ser por alergia, resfriado, gripe, porque nos ha entrado polvo en la nariz, etc… etc.
En perros y gatos y en una exploración normal podemos notar algunos ganglios como los mandibulares, los situados a la altura de las vértebras cervicales del cuello, los axilares e inguinales y unos llamados poplíteos que están detrás de sendos muslos. Si se inflaman y aumentan de tamaño se hacen palpables los que se localizan en la región faríngea (retrofaríngeos) , abdomen (mesentéricos) y a la altura de las vértebras lumbares de su grupa.
Dentro de las causas que ocasionan linfadenomegalia tenemos principalmente:
1.- Procesos inflamatorios: Agentes que ocasionan inflamación son bacterias, parásitos, hongos, vacunas y otros agentes que provocan estimulación antigénica de los ganglios. Cuando hacemos un estudio del tejido de estos ganglios podemos encontrarnos con dos cuadros. Un primer cuadro de reacción en el que aumenta el número de células habituales en los ganglios, linfocitos principalmente y es la denominda linfadenopatía reactiva o hiperplasia linfoide y en el que y un segundo cuadro en el que se aprecia un aumento de glóbulos blancos distintos a los linfocitos y que se llaman neutrófilos, éstos no son normales en un ganglio en buen estado, además suele estar la zona caliente al tacto y hay signos de inflamación alrededor del ganglio, se denomina en este caso linfadenitis.
2.- Procesos neoplásicos o tumorales: Aparecen linfomas como tumores con origen primario en ganglios y tumores secundarios que llegan a ganglios regionales desde un órgano cercano que contiene un tumor primario de cualquier otro tipo, sarcomas, carcinomas o mastocitomas entre los más frecuentes. Al proceso por el cual un tumor se disemina de un órgano primario a otro y se estable de forma secundaria se denomina metástasis.
Las causas más frecuentes de consulta relacionadas con aumentos de tamaño de gánglios son:
1.- Leishmaniosis y Ehrlichiosis: estas parasitosis pueden provocar un aumento del tamaño del ganglio al producir una linfoadenopatía reactiva. En estos casos suelen verse afectados todos los ganglios. Se aconseja realizar una analítica control con una periodicidad de 6 -8-10-12 meses según la predisposición de cada perro en concreto. Estos análisis preventivos permiten hacer frente a la enfermedad antes de que se desarrolle en toda su extensión.
2.- Abscesos de pus localizados cerca del ganglio: se produce una inflamación con presencia de inflamación en la zona regional al ganglio. Notaremos la zona caliente y dolorida, mientras que el resto de ganglios suele estar normal salvo que la infección sea esté generalizando.
3.- Tumoraciones: Los linfomas son los más frecuentes y pueden localizarse en un solo ganglio o en varios, según la especie. Es más frecuente la aparición de tumores que afectan a un solo nódulo ganglionar en gatos y que afecten a varios en perros.