1.- Ojo con el material que se usa para el nido pues lo devoran casi todo.
2.- Los dientes amarillos son signo de salud.
3.- Las bolas de algodón que a veces se ponen para que hagan el nido están desaconsejadas pues podría liarse en sus patas y provocarle amputaciones o ahogamientos. Mejor usar otro tipo de material como lecho de maíz, pellets, papel o un calcetín de punto.
4.- Los ratones macho despiden un fuerte olor debido a que marcan el territorio continuamente con su orina. Por ello, es mas recomendable tener una o dos hembras, que además suelen ser mas tranquilas. Aunque, con un fregado con lejía de la jaula cada 3 o 4 días, y un cambio frecuente del lecho, el olor del macho es prácticamente inapreciable.
5.- En la mayoría de ocasiones, los ratones que se venden en tiendas de animales están destinados para servir de alimento a lagartos y boas. Suelen ser ratones de laboratorio no demasiado fuertes geneticamente hablando. Suelen tener problemas conforme crecen. Siempre hay que mantener un período de cuarentena cuando introduzcamos un nuevo individuo.
6.- Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
7.- Son muy dados a comer casi cualquier cosa que tengan a mano, roen cables eléctricos, plásticos, ropa, jabón y múltiples productos más. No dejar nada que se pueda roer dentro de su área de acción pues todo quedará desmenuzado en pequeños trocitos.
8.- En algunas especies de ratón se ha demostrado que la hembra consigue mantener en su organismo el semen activo del macho pasada la gestación para después de tener a sus crías, fecundarse así misma sin necesidad de copular con ningún macho.
9.- Los ratones no son mudos. Cuando un ratón es molestado (por ejemplo, que otro intente quitarle lo que está comiendo) emiten pequeños chillidos de protesta. Ese sonido se parece a un pajarillo.
10.- Una dieta excesivamente rica en proteínas les provoca picores y al rascarse se pueden autolesionar pudiendo confundirlo con heridas producidas por sus compañeras.