1.- Es bueno tener una caja de trasporte para poder traérnosla de la tienda, llevarla de casa al veterinario y viceversa o sacarla con un poco de cuidado en desplazamientos o viajes que realicemos, colocarle una golosina dentro ayudará a que se sienta más tranquila.
2.- Una vez en casa necesitará una jaula con unas condiciones determinadas. El tamaño mínimo de la jaula sería de 60cm de alto x 40cm de ancho y 40cm de largo. Si bien se aconsejaría adaptar una de mayores dimensiones si se dispone de espacio, como por ejemplo una de chinchillas o pajarera con malla de un centímetro de agujero. Alguna rama y algún nidal la dejará más hogareña. Una de 150x75x75 sería ideal para mantener un pequeño núcleo de ardillas.
3.- Se pueden soltar siempre y cuando estemos seguros de poder volver a introducirlas en la jaula sin hacerles daño, podemos poco a poco acostumbrarlas a entrar ofreciéndoles comida que sea de su mayor agrado. Con una jaula lo suficientemente grande no son obligatorias las salidas, pero siempre vienen bien.
4.- Para que se entretengan habrá que acondicionar la jaula con ramas de especies no resinosas (no valen coníferas), cuerdas colgadas desde arriba para que trepen, cestos de paja y tubos de cartón. Lo ideal es proporcionarles un refugio a cada individuo. Una noria también sería un buen recurso para hacerles hacer ejercicio, sobre todo si la jaula es un poco pequeña.
5.- El intervalo óptimo de temperatura para su desarrollo está en torno a los 22ºC. Si están en el exterior, en una pajarera, deberán estar protegidos de los elementos, temperaturas extremas y depredadores.
6.- Lo mejor es acostumbradles a que beban en un bebedero de bola, es más higiénico porque no se derrama el agua si está bien ajustado y no la tiran jugando con ella.
7.- Su alimentación es omnívora, es decir que en la naturaleza depredan sobre algunas nidadas e insectos. En cautividad los comederos deben ser pesados para que no los tiren y jueguen con la comida. Su dieta básica se compone de semillas, frutos secos y cereales, complementada con fruta fresca y hortalizas. Podemos utilizar una mezcla de las que venden en las tiendas para ellas y complementarla con algo de verdura, piñones, avellanas, nueces y algo de fruta. Podemos suministrarles 2-3 veces por semana algún huevo de codorniz duro y algún saltamontes, grillo o tenebrio pues necesitan de proteínas de origen animal para su total desarrollo.
8.- Como lecho podemos utilizar heno pues les resulta muy cómodo. El heno absorbe bien los orines y deyecciones, aunque eso no implica que no se deba limpiar de forma rutinaria cada cierto tiempo, habrá que determinar para nuestro pequeño núcleo de ardillas y el tamaño de nuestra jaula cuando empieza a ponerse sucio. No es aconsejable limpiar con demasiada asiduidad pues destruimos refugios que se realizan y les creamos con esta actividad, en muchos casos, demasiado estrés.
9.- Deberá pasar revisión en el veterinario al menos una vez cada 3-6 meses para un examen físico, administración de antiparasitarios, valorar los cuidados y la alimentación y resolver dudas que van apareciendo.
10.-Desde que lo tenemos en casa deberemos ir educándole, prohibiendo sitios donde no puede pasar y premiando actitudes adecuadas que faciliten la convivencia con la familia y el resto de mascotas de la casa. Se aconseja tener sólo un primer individuo de unos 6 meses de edad que buscará en nosotros la compañía que le falta y así poder hacernos a él más fácilmente, con el tiempo lo ideal sería tener una pequeña colonia de unas 2-3 hembras y un macho.