Fluidoterapia en animales hospitalizados.

¿De qué depende el suero que le ponemos a un animal hospitalizado?

Cuando un animal está ingresado para suministrarle suero una de las primeras cosas en las que hay que pensar es en calcular las necesidades de suero que tendrá.

Podemos clasificar en tres fracciones los aportes a sumar.

1.- En primer lugar hay que tener en cuenta las necesidades diarias de cualquier animal que se encuentre en buen estado de salud. Para un gato o un perro mediano  son unos 60ml de suero por kilo de peso y día. Un perro de raza grande tendrá suficiente con un poco menos y así mismo un poco más en los más pequeños.

2.- En segundo lugar tendremos que determinar el grado de deshidratación que tiene en ese momento. La valoración de la deshidratación se puede realizar de forma clínica, mediante la exploración del animal, se valora la pérdida de elasticidad de la piel, el hundimiento de los ojos, la fluidez de la saliva y la concentración de la orina, entre otros datos. En el laboratorio, mediante un análisis de sangre se puede determinar la concentración de ciertos electrolitos y elementos del plasma que nos ayuda de una forma más precisa a determinar el grado de deshidratación.

El grado de deshidratación varía entre el 1 y el 12. Considerando el 5 como el nivel mínimo observable clínicamente y el 12 la muerte por deshidratación. Una pequeña fórmula nos dirá qué cantidad de suero hay que añadir al total dependiendo del peso del animal.

3.- En tercer lugar hay que considerar las pérdidas recientes que no se han visto reflejadas en el estado clínico del animal en el momento en que nosotros lo estamos evaluando.

La suma de estos tres valores nos dará el total de mililitros que le tiene que entrar a cada paciente a lo largo del día.

El Fartet y el Samaruc.

Unos pequeños olvidados.

El carácter endémico y el fuerte retroceso en el número de individuos y poblaciones en ambas especies ha conducido a su catalogación en todas las listas de especies amenazadas, nacionales e internacionales.

El Samarugo o Samaruc (Valencia hispanica) es un pez propio de las aguas quietas y riachuelos de la zona de la costa del levante español. Apenas llega a los 8 cm y se caracteriza por una boca provista de dientes mandibulares con una sola punta, dispuestos en varias filas. Presenta un color entre el marrón claro y el amarillo, siendo el borde de la aleta naranja en los machos.
Navega en grupos poco cohesionados y es carnívoro, alimentándose de insectos y sus larvas.
Podemos encontrarlo en manantiales de agua limpia entre el delta del Ebro y el norte de la provincia de Alicante, habiendo desaparecido de muchas zonas. Está amenazado por la destrucción de su hábitat, hasta tal punto que se ha llegado a afirmar que sólo se le podía encontrar en pequeños torrentes de agua muy limpia, pero actualmente se ha repoblado gracias a las acciones de conservación emprendidas, con las que se han recuperado antiguas áreas de distribución.

El Fartet (Aphanius iberus) es una de las especies de vertebrados ibéricos en mayor peligro de extinción. Se le encuentra en zonas someras y de aguas lentas en ambientes muy diversos, como desembocaduras de ríos, lagunas litorales y charcas, salinas y cuerpos de aguas dulces, debido a su capacidad para tolerar amplias variaciones en la salinidad, la temperatura y el pH. Se extiende por el litoral mediterráneo desde los humedales del Alto Ampurdán hasta  la albufera de Adra, en Almería. En las dos últimas décadas, esta especie ha sufrido una regresión drástica en toda su área de distribución.
Es un pez de cuerpo corto que raramente supera los 5 cm de longitud total, siendo normalmente las hembras de mayor tamaño que los machos de la misma edad. Tiene el cuerpo macizo y aletas redondeadas, contando con una aleta dorsal retrasada con respecto a la mitad del cuerpo. Las escamas son grandes.
Presenta un dimorfismo sexual muy aparente: los machos ostentan una coloración basada en franjas verticales azuladas y plateadas, así como dibujos en las aletas. Las hembras, por su parte, son generalmente pardo-verdosas, con manchas oscuras distribuidas de forma irregular por el cuerpo; las aletas están desprovistas de diseño, y son transparentes.
Su régimen de alimentación se considera omnívoro, ya que si bien normalmente se alimentan de invertebrados del medio (larvas de insectos, crustáceos, gusanos) en determinadas ocasiones pueden ingerir fitoplancton, algas y detritos.
Su vida es corta y pueden alcanzar la madurez sexual hacia los tres meses, antes en la zona sur de su distribución pues los nacidos en Abril pueden criar en Junio. Realiza varias puestas en cada periodo reproductor que es más amplio en meses  conforme más al sur nos encontramos. Las puestas las realizan en zonas con vegetación, que sirven de refugio a los huevos y alevines. Tras ocho días eclosionan y los alevines crecen rápidamente. Tras la freza, se produce una mortalidad alta en los adultos.
Generalmente se desplaza en pequeños grupos cerca de la vegetación sumergida en aguas superficiales, donde suele pasar inadvertido. Durante la época de celo, los machos adultos establecen pequeños territorios que defienden mediante luchas ritualizadas con otros machos, y donde cortejan a las hembras que se introducen en ellos.
La Gambusia lo ha ido desplazando a zonas muy salinas donde esta especie invasora no puede desarrollarse.

Entre las causas que inciden negativamente en la supervivencia de ambas especies a nivel nacional se pueden citar:

1.-Contaminación de las aguas por residuos urbanos y agrícolas.
2.-Destrucción o transformación de su hábitat en beneficio del urbanismo sin control.
3.-Introducción de especies exóticas como el cangrejo americano y la Gambusia.
4.-Desaparición de canales y balsas de riego.
5.-Alteraciones en el nivel freático debido a la explotación desmedida de los pozos.
6.-Contaminación del lecho fluvial por vertidos incontrolados.
7.-Eliminación de algas en las albercas, con productos tóxicos (como, por ejemplo, el sulfato de cobre), o llevándose a cabo su techado, impidiendo la llegada de luz al agua.
8.-Procesos de eutrofización y contaminación de las aguas.
9.-Ambos fueron estimados como piezas de acuarios pero hoy la regulación y la dificultad de su cuidado del Fartet y la poca vistosidad del Samaruc los hacen raro en ese sentido. Por lo que el coleccionismo, si bien influyo en el retroceso de ambas especies, ya no es un peligro tan evidente.

¿MI MASCOTA TIENE OTITIS?

Detectar otitis en nuestra mascota es sencillo y es importante detectarlo al inicio para evitar problemas más importantes.

Se denomina OTITIS la inflamación de los oídos, independientemente la causa que lo produzca. Según la parte del oído que se vea afectada la otitis será externa, media o interna. Es un problema muy frecuente en los animales por la forma de su conducto auditivo. Hay animales que son más susceptibles a sufrir otitis por varios motivos, como por ejemplo: la humedad ambiental, tanto en exceso como en defecto es complicada, los baños muy frecuentes también son una causa importante, las orejas caídas por no tener la suficiente ventilación son proclives a generar otitis, en las razas como Cocker, Beagle, etc, se produce también por procesos que producen oclusión, como pólipos, etc.

Que agentes causan otitis?

  • Cuerpos extraños y traumatismos: los cuerpos extraños pueden producir otitis; trozos de madera, tras una pelea, semillas, y las más frecuentes son las espigas.
  • Parásitos: El responsable es el ácaro denominado Otodectes cynotis. Las otitis producidas por este ácaro son muy frecuentes en gatos, aunque también pueden aparecer en perros.
  • Alergias: Si nuestra mascota es alérgica, es muy común que tenga problemas de otitis.
  • Bacterias.
  • Alguna enfermedad de origen que sea causante de la otitis.
  • Levaduras: hongos, denominado Malassezia.

Si la otitis externa no se trata y avanza, puede provocar la rotura del tímpano llegando a producir una otitis media o interna.

¿Como sé si mi mascota tiene otitis?

Podemos sospechar que nuestra mascota está sufriendo otitis si vemos alguno de estos síntomas, o varios de ellos:

  • Si vemos que sacude la cabeza con frecuencia.
  • Si se rasca las orejas más de lo normal.
  • Si frota la cabeza por todos los sitios (cama, alfombra, etc) de una forma muy repetitiva.
  • Si percibimos que alguno de sus oídos o ambos huele fuerte y mal.
  • Si vemos los oídos sucios, como un cerumen oscuro.
  • Si le tocamos cerca de las orejas y se queja.
  • Si vemos que va con la cabeza ladeada.

Si su mascota presenta alguno de estos síntomas, debe acudir a su veterinario, para que examine sus oídos con un otoscopio, ya que de lo contrario empeoraría llegando a provocar una enfermedad mucho más complicada de tratar, como perforación timpánica, cronificación de otitis, etc. Generalmente para poder realizar bien la exploración es necesario sedar al animal, porque la manipulación y la inserción del otoscopio en el pabellón auricular cuando hay inflamación es muy doloroso.

¿Como puedo prevenir la aparición de la otitis?

En primer lugar se previene con el examen que el veterinario le realice en las revisiones regulares. Y en casa con mucha precaución y cuidado porque los oídos son muy delicados, podemos limpiar el oído externo (la oreja) con una gasa o un poco de algodón mojado en suero fisiológico o con productos limpiadores destinados para este fin; se aplica la solución limpiadora hasta que rebose realizando un pequeño masaje en la base de la oreja durante unos minutos y después dejamos que sacuda la cabeza para eliminar los detritos, una vez se sacuda limpiamos con una gasa seca o algodón seco el oído externo (oreja) dejándolo bien seco, no limpiar en profundidad, eso debe hacerlo el veterinario, porque se puede dañar el oído medio y perforar la membrana timpánica; lo más indicado para hacerlo correctamente es que el veterinario nos explique la forma de realizarlo y la frecuencia para mantenerlos sanos.

Los oídos saludables tienen un conducto auditivo color rosado, no desprende mal olor y el animal no se rasca las orejas frecuentemente ni sacude la cabeza.

Es importante observar los oídos de nuestra mascota con regularidad para poder detectar a tiempo cualquier inflamación.

Cobayas , conejillos de indias, cerditos de guinea, cuyos, cuís, cobayos, curí, güimo, aperea… y un largo etc.

Las Cobayas presentan una gran variedad de nombres, como el erróneo de Cerdo de Guinea por la creencia de que eran oriundas de allí pues muchos barcos que venían de Sudamérica a España hacían escala en Guinea ecuatorial.

La familia de los Cobayas presentan múltiples nombres según la región donde nos encontremos y eso que hablamos siempre de Sudamérica. La familia Caviidae está dividida en tres subfamilias, siete géneros y veinte especies. En este artículo nos vamos a centrar en el género Cavia que es al que pertenece la Cobaya, especie cada vez más mantenida como mascota en nuestros hogares. El género Cavia junto al género Galea y el género Microcavia forman la subfamilia Caviinae. En total son nueve las especies que forman el género Cavia, las cuales pasamos a detallar a continuación.

Cavia aperea: El cuis común es la especie de roedor de la familia Caviidae más ampliamente distribuida por Sudamérica. Se halla en Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela en forma de distintas subespecies.

Cavia porcellus: Es la forma doméstica del género Cavia y uno de los ejemplos de domesticación en el núcleo de los andes junto con los camélidos andinos. Tres especies parecen disputarse el honor de haber dado lugar a la Cobaya doméstica y son: C. tschudii, la más antigua evolutivamente, C. fulgida y C. aperea. Se sospecha naturalizada y asilvestrada en distintos lugares.

Cavia anolaimae o Curí de la sabana de Bogotá: Es un cobaya que se encuentra en zonas altas y húmedas de la Cordillera Oriental, cerca de Bogotá en Colombia. Su área de distribución varía de los 1500 a 4000 metros sobre el nivel del mar. Este es una animal herbívoro, excelente nadador, que se desplaza en grupos numerosos y tiene una vida social diurna y activa. Se destaca por el cuidado especial que tiene de sus crías y porque hace sus nidos en las áreas con mayor vegetación. Algunos registros lo clasifican como forma silvestre de C. porcellus y como tal la nombran.

Cavia fulgida o Cobaya brillante: Es endémica en el sureste de Brasil y en la zona fronteriza con Argentina. Prefiere las zonas entre 0 y 1000 metros con praderas y bosques fronterizos. Desde 1901 se considera la misma especie que C. rufescens.

Cavia guianae: Se encuentra en el sur de Venezuela , Guyana y partes del norte de Brasil . Algunos biólogos creen que es un salvaje vástago de la cobaya doméstica , C. porcellus, otros lo presentan como subespecie del cuis común o C. aperea .

Cavia intermedia: Endémica de Brasil , se encuentra sólo en la isla Moleques do Sul en el estado de Santa Catarina. Mide aproximadamente 25 cm de largo y pesa alrededor de 600 gramos. Es hervíboro y se reproduce principalmente en verano, aunque su periodo de reproducción puede avarcar todo el año . Se considera actualmente en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza debido a que el número de adultos estimados es menor de 50 y el área de distribución es de unas 4 hectáreas.

Cavia magna: Se encuentra en Argentina, Brasil y Uruguay.

Cavia nana: Especie que es en muchos casos considerada sinónimo de C. tschudii.

Cavia tschudii o Cobaya salvaje o del Perú: es una especie de roedor natural de los Andes del Perú, aunque también vive también en Bolivia, norte de Chile y noreste de Argentina. Se mantiene que dio origen a las distintas especies de su género.

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