


Al igual que el perro y el gato, en general los reptiles no nos dicen donde les duele ni que les pasa, así que tenemos que guiarnos y obtener todos los datos posibles por la exploración clínica, de la información que nos facilita el propietario y de la utilización de métodos diagnósticos como la radiología, citologías y analisis de sangre.
La mayoría de las patologías o enfermedades son producidas o consecuencia de un mal manejo en casa o desconocimiento de la fisiología y necesidades de estos animales, sobre todo en cuanto a temperatura, alimentación y acondicionamiento del hábitat o del terrario donde viven.
Bien sea por desconocimiento del propietario, bien por mala adaptación del animal donde lo tengamos, los reptiles de por sí tienen pocas defensas y son muy susceptibles a ciertas infecciones o enfermedades. Cada especie tiene unas dominantes patológicas o predisposición a ciertas enfermedades. En próximos artículos hablaré de las más importantes y cuándo se ha de acudir al veterinario para tratarlas. Además debemos recordar que el principal factor limitante a controlar en estas especies es la temperatura, ya que son animales poiquilotermos o animales que tienen una temperatura corporal similar a la del ambiente donde viven y cada especie tiene una temperatura óptima en la que se desarrollan todas las actividades fisiológicas.








Dado que los reptiles también enferman y muchos de ellos muestran signos inespecíficos y muy variados muchas veces tenemos que recurrir a realizar varias pruebas diagnósticas como las radiografías, los análisis de sangre y otras incluso más completas como la endoscopía o el electrocardiograma.



Como seres vivos que son y ya ser parte de nuestras mascotas en muchos de nuestros hogares es cada vez mayor el interés por su salud, lo que nos obliga a los veterinarios a especializarnos en su manejo, diagnóstico y medicina para procurar su curación cuando enferman. Unas de las causas más frecuentes de enfermedad es por estres por un mal manejo bien por incorrecta alimentación o por condiciones del terrario inadecuadas, siendo el principal factor a controlar, la temperatura. Cada especie tiene unas dominantes patológicas concretas, unas por mala adaptación, otras por manejo o cuidados, otras por sensibilidad a infecciones, otras a problemas reproductivos como las retenciones de huevos, etc. Es de vital importancia un diagnóstico y tratamiento precoz, así como procurarles las condiciones de terrario lo más similiares a las de su hábitat natural.





Dentro de las especies de tortugas, éstas ya importadas, y como más importantes, a parte de la tortuga rusa (Testudo horsfieldi) o la Testudo marginata, tenemos la Geochelone sulcata ( abajo), una de las más grandes y de crecimiento rápido y que necesitan una alimentación mucho más controlada y completa. También la tenemos la Kinixys belliana o tortuga africana ( arriba) y la Geochelone pardalis ( centro). Importante en todas ellas dado su origen exótico deben de llevar un control sanitario veterinario más completo ya que pueden ser portadoras de enfermedades foráneas.

















