Mi perro tiene un bulto.

Normalmente tocamos y abrazamos a nuestra mascota para trasmitirles nuestro afecto, a la vez es una buena manera de hacerles un pequeño chequeo sin que se agobien.

En ocasiones vemos que nuestro perro tiene algunas verrugas, pequeñas heridas o bultos que van apareciendo por la edad o ante determinadas situaciones. A continuación se detallan algunos de los bultos más frecuentes que pueden aparecer en perros y gatos. No todos implican malignidad y muchas veces son procesos benignos normales a la edad pero que no está de más que se vayan vigilando por si alguno de ellos evolucionase a fases menos favorables.

QUISTE FOLICULAR o DE INCLUSIÓN EPIDÉRMICO: Suele ser un nódulo aislado y localizado dentro de la piel, no es tumoral. Normalmente la piel donde se localiza se presenta sin pelo (alopécica) y enrojecida (eritematosa). Es frecuente en perros de mediana edad  y más raro en gatos. Suele medir menos de 2cm aunque puede llegar a 5cm. Puede inflamarse e infectarse secundariamente pudiendo provocar dolor o picor (prúrito). Al romperse puede salir un material tipo queso (caseoso) gris o amarillento. Suelen localizarse en la zona de la cabeza, el tronco y la parte proximal de miembros en perros y en cabeza, cuello y tronco de gatos.

QUISTE SEBÁCEO: Nódulo pequeño que se mueve libre bajo la piel, crece lentamente y no causa dolor. Se forma un saco celular que secreta una proteína llamada queratina que es la misma que forma las uñas, tiene aspecto caseoso u oleoso. Si de forma secundaria se infecta sí puede presentar dolor. Con frecuencia se origina a partir de la inflamación de los folículos pilosos o por trauma cutáneo. Suelen presentarse en cara, cuello y tronco.

MASTOCITOMA: Es un tumor cutáneo muy frecuente en perros, con mayor incidencia en boxer mayores de 8 años. Se localizan principalmente en el cuerpo y las extremidades y en menor medida en la cabeza. Tiene una forma muy dispar de presentación y se puede confundir con otras afecciones de la piel, aunque la forma más frecuente de presentación es como un nódulo intradérmico firme y de tamaño variable. Pueden estar encapsulados o estar adheridos y ser infiltrativos. Normalmente son alopécicos y están ulcerados o enrojecidos.

LIPOMA: Es un tumor formado de tejido adiposo, con mayor frecuencia se observa en perros mayores de 8 años y menos frecuente en gatos. Suelen estar localizados en la dermis y ser blandos, móviles y estar encapsulados. Algunos se presentan sin encapsular e infiltran estructuras vecinas haciéndose difícilmente diferenciables de los liposarcomas. Los que están muy infiltrados es fácil que vuelvan a reproducirse (recidivar) aunque no es normal que migren a otros órganos (metastatizar).

HISTIOCITOMA: Es una tumor cutáneo frecuente en perros jóvenes. Suele ser más frecuente en la piel de cabeza y porción distal de extremidades. Es un nódulo solitario, alopécico, pequeño, intradérmica y bien circunscrito. Es más rara su forma maligna.

SEROMA: Consiste en un acumulo de líquido seroso y sanguinolento, normalmente, en un área del cuerpo que ha recibido un trauma natural o quirúrgico ( iatrogénico). Se acumula líquido inflamatorio o linfa entre las capas de tejido desgarrado formando estos cúmulos.

GANGLIOS INFARTADOS: En algunos casos estos bultos pueden ser los ganglios linfáticos que han aumentado de tamaño debido a inflamación, reacción antigénica, retención de líquido linfático o ante un tumor. En cualquiera de estos casos siempre se localizarán en la zona de localización de los ganglios de forma fisiológica, debajo de la mandíbula, en la entrada del pecho, en la zona de la ingle y axilas y en la zona trasera de las piernas, existen más pero estos son los más fácilmente palpables.

Autor: Domingo García

Domingo García es veterinario del hospital JG ( www.vetjg.com) de Mutxamel-Alicante-España

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