La periodontitis es una enfermedad crónica e irreversible que presenta varios grados de evolución. Normalmente comienza con una gingivitis leve. De no tratarla seguirá con una retracción de la encía llegando en los casos avanzados a una pérdida del hueso que sujeta al diente con la consecuencia inmediata de la caída del diente. Dentro de los síntomas que podemos observar más relevantes están la halitosis o mal olor de boca, el sangrado espontáneo de las encías, el aumento en la movilidad de los dientes y la caída de los mismo de forma espontánea.
La causa de la periodontitis es la presencia de placa dentaria, que es un acumulo de bacterias y otros detritus que se van acumulando formando una película entre sobre el diente y entre éste y la encía. Una vez formada la placa dentaria sólo se puede eliminar mediante el cepillado. Conforme pasa el tiempo en esa película bacteriana se van depositando minerales y se forma el sarro, que sólo se retirará mediante una limpieza mecánica.
Las bacterias presentes en este tipo de infecciones pueden migrar a través del torrente sanguíneo hasta localizaciones distantes como puede ser el corazón provocando infecciones en sus válvulas denominadas endocarditis, de la misma manera pueden afectar a otros órganos.
Se recomienda realizar una limpieza con cepillo mínimo cada dos días, si bien lo ideal sería después de cada comida, limitando la toma de comidas a una vez al día para facilitar el proceso. Existe una cepillo especial para perros con forma acorde a su diente y también unos cepillos denominados «dedales» pues se ajustan al dedo del dueño y en determinados perros son más efectivos pues ven que es la mano del dueño la que entra en la boca y hace el efecto limpiador y no un objeto extraño. Como ocurre en las personas, al cepillar una boca con gingivitis puede aparecer sangrado. La aplicación de un colutorio antiséptico también es una ayuda.
En casos con cierta predisposición a padecer gingivitis y sarro se puede recomendar la ingesta de un pienso específico para estos casos. Distintas marcas comerciales tienen piensos especialmente formulados para distintas patologías y en este caso existen piensos con un gránulo grande que obliga al perro a masticarlo por lo que conseguimos un efecto mecánico de limpieza.
Distintas barritas para morder y golosinas de sabor mentolado o similares pueden ser una ayuda en determinados casos en que no se dejan limpiar adecuadamente con un cepillo dental.