Hiperplasia gingival en perros.

La boca hay que controlarla pues es fuente de recurrentes problemas de salud en perros.

En la hiperplasia gingival acontece un sobrecrecimiento de la encía debido a su inflamación, en muchos casos debida a la placa bacteriana en la línea de las encías. No hay que confundirlo con un épuli que es un tumor de la encía. En algunos casos de hiperplasia gingival el diente llega a ser tapado casi por completo por la encía con peligro de sangrado cuando el perro va a comer. Este proceso es común a cualquier perro pero las razas braquiocefálicas, como los Boxer, son las más predispuestas.

Cuando esto acontece se debe dar un tratamiento adecuado que convine la limpieza de la los dientes y la línea bajo las encías con ultrasonidos y un tratamiento antiséptico y/o antibiótico durante un tiempo.

En casos más graves se puede estudiar la posibilidad de resecar mediante cirugía la parte de sobrecrecimiento gingival.

Problemas bucodentales en hurones.

El cuidado de la boca en el hurón es igual de importante que el que se hace en perros o gatos.

Al igual que en los humanos o en perros y gatos una buena dentadura será de mucha utilidad para que tu hurón envejezca cómodamente. Los principales problemas dentales en los hurones son:

1. Problemas de mal oclusión denta: La consanguinidad hace que se fijen genes que de otra manera se irían diluyendo y es así como aparecen colmillos con crecimiento alterado hacia un lado cuando debería ser recto. Este crecimiento puede dejar una señal en el labio que acaba formando una úlcera incluso e impidiendo la correcta alimentación por dolor e incluso infección. La duplicidad de piezas dentales también se puede observar en estas pequeñas mascotas.

2. Dientes deciduos o de leche persistentes: Los hurones presentan su dentadura definitiva hacia los dos meses. Pero puede pasar que estos dientes no se caigan y permanezcan mientras le van saliendo las definitivas, sobre todo pasa con los colmillos.

3. Dientes partidos: Es muy frecuente que los hurones intentando salir de la jaula o mordiendo algún juguete duro se parta sobre todo los colmillos. En un principio no debe ser un problema pues la alimentación de los hurones en cautividad ya no les hace tener que desgarrar el alimento y esto hace que los colmillos sean un tanto innecesarios para este fin. Sin embargo sí podría haber problemas si se llega a afectar la pulpa dental habrá incluso que quitar esa pieza dental. Cambios en la coloración del diente puede orientarnos sobre este hecho.

4. Gingivitis y sarro: La gingivitis es la inflamación de las encías y es debida, principalmente, a la placa bacteriana que se deposita en el diente, dicha gingivitis se aprecia como una línea definida de enrojecimiento en el margen de la encía. Con frecuencia afecta a toda la línea gingival y no solo sobre los molares. Este tejido sangra fácilmente, a menudo con una presión delicada. El sarro se forma por la mineralización de la placa bacteriana y se observa un material obscuro sobre todo en molares y colmillos. El cuidado de los dientes es esencial para que no se produzca este primer paso.

La evolución del sarro y la gingivitis hacia la enfermedad periodontal es la retracción de la encía y cuando afecta a la raíz del diente se suele caer éste. La combinación de la irritación física causada por la presencia del sarro, así como las bacterias contenidas en el surco gingival inflamado, producen que se descompongan los tejidos conectivos que rodean el diente, y causan la pérdida de dientes, así como una potencial infección del hueso circundante. La infección de los dientes provoca halitosis fuerte. Este proceso es doloroso y provocará la pérdida del apetito. Existen distintos grados en el avance de la enfermedad y si bien en las primeras fases se pueden controlar de una manera más médica y con pautas higiénico-nutricionales en estados  avanzados estaríamos hablando de cirugía y no siempre con un pronóstico agradable.

5. Neoplasias: Al igual que en otras partes del cuerpo, la cavidad oral no está libre de estos problemas. La aparición de épulis también  puede ocurrir en hurones. Algunos hurones inmunodeprimidos o con Linfoma pueden presentar la enfermedad periodontal en su fase más severa.

Enfermedad periodontal en perros.

Una boca sana es un cuerpo sano.

La periodontitis es una enfermedad crónica e irreversible que presenta varios grados de evolución. Normalmente comienza con una gingivitis leve. De no tratarla seguirá con una retracción de la encía llegando en los casos avanzados a una pérdida del hueso que sujeta al diente con la consecuencia inmediata de la caída del diente. Dentro de los síntomas que podemos observar más relevantes están la halitosis o mal olor de boca, el sangrado espontáneo de las encías, el aumento en la movilidad de los dientes y la caída de los mismo de forma espontánea.
La causa de la periodontitis es la presencia de placa dentaria, que es un acumulo de bacterias y otros detritus que se van acumulando formando una película entre sobre el diente y entre éste y la encía. Una vez formada la placa dentaria sólo se puede eliminar mediante el cepillado. Conforme pasa el tiempo en esa película bacteriana se van depositando minerales y se forma el sarro, que sólo se retirará mediante una limpieza mecánica.
Las bacterias presentes en este tipo de infecciones pueden migrar a través del torrente sanguíneo hasta localizaciones distantes como puede ser el corazón provocando infecciones en sus válvulas denominadas endocarditis, de la misma manera pueden afectar a otros órganos.

Se recomienda realizar una limpieza con cepillo mínimo cada dos días, si bien lo ideal sería después de cada comida, limitando la toma de comidas a una vez al día para facilitar el proceso. Existe una cepillo especial para perros con forma acorde a su diente y también unos cepillos denominados «dedales» pues se ajustan al dedo del dueño y en determinados perros son más efectivos pues ven que es la mano del dueño la que entra en la boca y hace el efecto limpiador y no un objeto extraño. Como ocurre en las personas, al cepillar una boca con gingivitis puede aparecer sangrado. La aplicación de un colutorio antiséptico también es una ayuda.

En casos con cierta predisposición a padecer gingivitis y sarro se puede recomendar la ingesta de un pienso específico para estos casos. Distintas marcas comerciales tienen piensos especialmente formulados para distintas patologías y en este caso existen piensos con un gránulo grande que obliga al perro a masticarlo por lo que conseguimos un efecto mecánico de limpieza.
Distintas barritas para morder y golosinas de sabor mentolado o similares pueden ser una ayuda en determinados casos en que no se dejan limpiar adecuadamente con un cepillo dental.

La fórmula dentaria en las distintas especies de mamíferos.

Igual nunca os habéis parado a pensar en la cantidad de dientes que tiene vuestra mascota, pues bien, aquí tenéis la fórmula dental de cada una de las más frecuentes.

Lo que se representa a continuación es la fórmula dental de las distintas especies de mamíferos que se suelen tener como mascota. No están todos, es cierto, pero sí un gran número de ellos. La fórmula se lee de la siguiente manera, el 2 que aparece en primer lugar indica que la fórmula viene expresada únicamente para un lado de la arcada dental, es decir, el derecho y el izquierdo. Tras el nombre de los dientes, incisivos, colmillos o caninos, premolares y molares viene un quebrado que indica en el numerador viene el número de dientes de la arcada superior y en el denominador el de la arcada inferior.

Sumando ambos lados y el nivel superior e inferior tenemos el número total de dientes de cada especie. Fácil.

En el perro:
2(Incisivos:3/3,Colmillos:1/1,Premolares:4/4,Molares:2/3)= 20/22= 42.

En el gato:
2(I3/3,C1/1,P3/2,M1/1)=16/14= 30.

En el hurón:
2(I3/3,C1/1,P3/3,M1/2)=16/18= 34.

En el conejo:
2(I2/1,C0/0,P3/2,M2-3/2-3)=14-16/10-12=24-28.

En la ardilla listada:
2(I1/1,C0/0,P2/1,M1/3)=8/10= 18.

En el coatí:
2(I3/3,I1/1,P4/4,M2/3)=20/22=42.

En la rata:
2(I1/1,C0/0,P0/0,M3/3)=8/8=16.

En la cabra enana y oveja:
2(I0/3,C0/1,P2-3/3,M3/3)=10-12/20=30-32.

En la chinchilla:
2(I1/1,C0/0,P1/1,M3/3)=10/10=20.

En el erizo pigmeo:
2(I3/2,C1/1,P3/2,M3/3)=20/16=36.

En el cerdo vietnamita:

2(I3/3,C1/!,P4/4,M3/3)=22/22=44.

En el gerbillo de mongolia:
2(I1/1,C0/0,P0/0,M3/3)=8/8=16.

En el ratón de laboratorio:
2(I1/1,C0/0,P0/0,M3/3)=8/8.

En el hámster sirio:
2(I1/1,C0/0,P0/0,M3/3)=8/8=16.

En el cobaya:
2(I1/1,C0/0,P1/1,M3/3)=10/10=20.