Los 10 apuntes avanzados que te ayudarán a saber más y cuidar mejor a tu HAMSTER:

Aquí van algunos puntos más para poder cuidar mejor de vuestros pequeños hámsteres.

1.- La palabra Hámster, proviene del alemán y significa acaparar, por su afición a acumular semillas en su madriguera.

2.- No siempre viven bien en parejas o grupos, hay que tener cuidado a la hora de juntarlos tras una separación.

3.- No tienen plan vacunal establecido pues no se vacunan contra ninguna enfermedad, pero una revisión veterinaria cada 3-4 meses sería lo aconsejable.

4.- Sí se deberían desparasitar ante posibles parasitosis internas como nemátodos y cestodos pues pueden ser reservorios de dichos parásitos.

5.- Las bolas de algodón que a veces se ponen para que hagan el nido están desaconsejadas pues podría liarse en sus patas y provocarle amputaciones o ahogamientos. Mejor usar otro tipo de material como papel o un calcetín de punto.

6.- Les gusta de forma diaria consumir un poco de verdura y plantas de las que nacen en el jardín, como los tréboles, diente de león y los cerrajones… no confundir los tréboles con los vinagrillos u óxalis pues éstos últimos contienen gran cantidad de ácido oxálico y pudieran ser muy indigestas en exceso. También comen con ganas algún granito de pienso para gatos o perros de vez en cuando.

7.- Ante la sujeción dorsal algunos hámsteres defecan, eliminan la comida que tienen almacenada en los abazones y protruyen los ojos de tal forma que parece que se les salen, en principio no es traumático para ellos y es la forma adecuada de sujetarles.

8.- En los machos la distancia urogenital es de hasta 1cm y en hembras se aprecian hasta 3 agujeros, la uretra, la vagina y el ano.

9.- Si bien no es frecuente en hámsteres mantenidos como mascotas, pueden entrar en un estado de letargo profundo por debajo de los 8ºC. La temperatura corporal, el pulso y la respiración son casi imperceptibles. En una atmósfera caliente los reanimará conforme vaya recuperando sus constantes.

10.- Hay que realizar un control de los alimentos que le damos fuera de dieta pues tienen tendencia a engordar.

¿Quién es quién en el mundo de los hámsteres? 2ª parte.

Espero que estas fotografías os ayuden a distinguir las distintas especies de hámsteres.

En esta nueva entrega vamos a relacionar a cada hámster con una imagen suya que nos ayude a identificarlo mejor. No hay que olvidar que en la mayoría de ellos hay grandes diferencias entre unos individuos y otros en cuanto al color del pelo, el dibujo del manto y la longitud del pelo por lo que, más o menos, las imágenes que a continuación se presentan pretenden ser una orientación. Recordad que no guardan proporción entre sí en cuanto al tamaño de las distintas especies.

Síntomas carenciales en la nutrición de los hámsteres.

Es importante saber todas las necesidades nutricionales de nuestras pequeñas mascotas pues podríamos provocarles alguna carencia.

No solo la alimentación de un hámster es importante, también lo es su nutrición. Aunque nos parezca que tienen un significado igual realmente no es lo mismo nutrir que alimentar.

1.- Como nutrición entendemos los fenómenos  involuntarios de digestión del alimento, absorción de nutrientes y su asimilación en las distintas células del organismo. Estudia además la relación entre nutrientes y salud/enfermedad de un individuo. Los nutricionistas puede suministrar consejos dietéticos.

2.- La alimentación comprende un conjunto de actos voluntarios dirigidos a la elección, preparación e ingestión de los alimentos. Estos fenómenos están relacionados con el medio ambiente donde desarrolla su vida el individuo.

Una vez explicado esta diferencia podemos pensar que un hámster puede estar bien alimentado pero no bien nutrido si los nutrientes que componen esos alimentos no son los requeridos por esta especie. Es por eso que los hámsteres pueden padecer fácilmente de síntomas carenciales si la alimentación no está equilibrada.

Si la dieta se constituye de carbohidratos exclusivamente pueden aparecer enfermedades oculares, un pelaje deficiente y caída de pelo, así como trastornos en el crecimiento de los jóvenes, además de neumonías y esterilidad.
Los hámsteres que sufren de carencia proteínica pueden volverse mordedores. En tal caso las hembras suelen comerse a sus crías, es por eso que se recomienda un suplemento de proteínas  de origen animal a las hembras preñadas y en cría. Podrían ser suficientes algunos grillos y tenebrios o un poco de pechuga de pollo cocida repartidos a lo largo de la semana.
Cuando hay carencia de vitaminas A y E, también aparece caída del pelo y, con ello, zonas calvas en el pelaje. La piel se vuelve áspera y con el aspecto de una «corteza». En este caso los ácaros, que parasitan muy frecuentemente a los hámsteres, se multiplican con fuerza, de manera que debido a una deficiencia de vitaminas pueden aparecer enfermedades cutáneas graves.

La carencia de vitamina A conduce con mayor facilidad a enfermedades infecciosas, sobre todo diarrea. Si hay un déficit de vitamina E, pueden aparecer esterilidad, crecimiento deficiente de los jóvenes y trastornos circulatorios.
La deficiencia de vitaminas del complejo B puede producir pérdida de peso, pero también la pérdida de pelo, una fertilidad reducida y trastornos del sistema digestivo.
Un déficit de calcio puede producir la descalcificación de los huesos, pérdida de pelo, diarrea e incluso parálisis. Si hay falta de fósforo, se acompaña también de la de calcio; entonces aparece raquitismo y osteomalacia. Estos síntomas surgen también cuando no está equilibrada la proporción calcio-fósforo que ha de ser 2:1.

La deficiencia de sodio puede conducir a trastornos digestivos, alteraciones del sistema hormonal, malos resultados en la cría y enfermedades oculares. Cuando hay déficit de potasio hay sobre todo pérdida de peso, lesiones del miocardio y exceso de líquidos corporales, apareciendo la ascitis.
Si el pienso contiene demasiado poco magnesio, ello puede tener como consecuencia nerviosismo, excitabilidad e incluso convulsiones. Así mismo podrían aparecer esclerosis renal, diarrea y pérdida de pelo.
Cuando hay falta de hierro aparece anemia, así como trastornos gastrointestinales y enfermedades musculares. Igualmente pueden aparecer infecciones y esterilidad.
Si el yodo está en cantidades demasiado bajas, tanto en el pienso como en el agua, pueden surgir enfermedades del tiroides y otros trastornos metabólicos, como un crecimiento deficiente.
Una dieta exclusiva de semillas de girasol provocaría un déficit de calcio, proteínas, vitamina A, D, B12 y riboflavina. Lo que provocará alopecia, obesidad y déficit funcional de vitamina E, además de todo lo expuesto arriba.

En ocasiones y bajo la supervisión de un veterinario, para evitar sobredosificar, podemos administrar algún tipo de revitalizante o reconstituyente.

Los abazones de los hámsteres.

Los hámsteres llevan las bolsas de la compra incorporadas a su estructura bucal.

El abazón es una especie de bolsa de la compra que esta situada en los carrillos de los roedores, como los hámsteres (también en algunas especies de mono). Comienza esta bolsa en la comisura de la boca y se puede extender hacia el cuello. Anatómicamente es una membrana con una composición alta en lípidos y que carece de glándulas por lo que no empieza la digestión de los alimentos propiamente dicha en ella, si bien sí se suele hidratar el alimento que en ellos se almacena. Los abazones son usados como bolsa de la compra en las correrías que realizan en busca de alimento por su territorio.
Seguramente habréis visto como utilizan las patas delanteras para vaciar los abazones una vez llegan a su nido.

Debido a que los abazones están expuestos a alimentos duros y con aristas pueden sufrir distintos tipos de traumas e infecciones. También puede pasar que se acumule excesiva cantidad de alimento muy seco en el abazón y que en vez de hidratar el alimento se reseque excesivamente quedando compactado. En estos casos los hámsteres dejarán de comer pues se sentirán molestos. La presencia de tumores también se ha descrito pero en menor medida. El prolapso de abazones también está descrito y es frecuente en clínica aunque no siempre su introducción sirve para solucionar el problema si no que en algunos casos es necesario quitarlo para evitar que se reproduzca el problema.