Pododermatitis en roedores.

Una buena higiene siempre es preferible a la mejor cura.

La pododermatitis  es una infección muy dolorosa que afecta a las patas de muchos roedores mantenidos como mascotas. En aves aparece un cuadro similar denominado «clavo» en donde la dermatitis aparece en forma de granulomas. En estado salvaje no suele afectar pues el confinamiento es uno de los muchos factores de riesgo. Es una enfermedad compleja, multifactorial que implica tanto al musculoesquelético, así como al sistema tegumentario. La planta de la pata se hincha apareciendo eritema (rojez) primeramente y después sangrado, costras y supuración purulenta. En casos graves, los afectados pueden ser reacios a moverse, se muestran deprimidos y pierden peso. Si el hueso se infecta, la pata podría necesitar ser extirpada. Si no se trata, la pododermatitis puede resultar mortal.

Factores de riesgo:

1.-Sobrepeso y mala conformación anatómica.
2.-Substratos inadecuados: superficies duras o abrasivas.
3.-Falta de higiene y exceso de humedad.
4.-Enfermedades crónicas que afecten la competencia inmune.
5.-Confinamiento y jaulas demasiado pequeñas.
6.-Lesiones/amputaciones que les impidan buena movilidad.

En la mayoría de las ocasiones las bacterias que se asislan de estos procesos piógenos son del género Staphylococcus y en muchos de ellos es S.aureus.
Siendo el tratamiento difícil y no siempre exitoso pues requieren de cuidados de higiene continuos y prolongados. En los casos en que haya que hacer curas con desbridamiento de tejidos habrá que colocar un vendaje y cremas cicatrizantes y antibióticas que habrán que ser cambiadas varias veces para favorecer la buena evolución del caso. Se debe limitar el ejercicio y se debe asegurar que los pacientes coman siempre heno de buena calidad y algunas verduras frescas. En los casos en que el roedor no quiera comer nada se le deberá administrar la comida con jeringuilla.
La manipulación de la zona es dolorosa por lo que se aconseja administrar sedación o anestesia las primeras veces y algún antinflamatorio además de los antibióticos mientras sea considerado necesario.
Si el proceso ha llegado a tendones o hueso es muy probable que haya que valorar la posibilidad de la amputación, con el riesgo de producir pododermatitis en el otro miembro con el tiempo. Si tenemos dudas sobre este hecho es bueno realizar una radiografía para determinar el grado de afección del hueso.

Artrosis en perros y gatos.

La artrosis acompaña a un gran número de mascotas en edad avanzada y saber reconocerla es bueno para poder ayudarles.

La artrosis es una enfermedad muy frecuente en los perros y cada vez más se diagnostica en gatos, que durante muchos años han sido dejados de lado pensando que no sufrían tanto de artrosis simplemente por su carácter tranquilo.

Aparece primariamente debida al envejecimiento propio de las articulaciones óseas y secundariamente a una lesión en dicha articulación o a una malformación de nacimiento. Es una afección dolorosa que limita el movimiento de los animales y que puede afectar a varias articulaciones al mismo tiempo.
Los síntomas más evidentes que podemos encontrar son; cojeras al levantarse después de descansar y que disminuyen conforme entra en calor el animal, se denominan cojeras en frío; dolor al manipular las articulaciones afectadas; ralentización de los movimiento y limitación en los mismos hasta llegar a anquilosar y bloquear el movimiento completamente; conforme aumenta el dolor el animal limita el uso de esa articulación y consiguientemente la masa muscular de esa zona se ve afectada atrofiándose por su escaso uso; la zona de la articulación aumenta de tamaño debido a la inflamación crónica.

La superficie articular está cubierta por cartílago, el cual amortigua los movimientos e impide que los huesos se rocen y se desgasten por la fricción que ocasiona el movimiento de la articulación. Con la artrosis se destruye ese cartílago y prolifera en su lugar hueso anormal en los bordes de la superficie articular. Las articulaciones así afectadas ya hemos dicho que pierden elasticidad, sufren dolor e impiden el correcto movimiento del animal.
Las prolongaciones óseas se llaman «osteofitos» en las articulaciones de los huesos largos y «picos de loro» en la columna vertebral, su nombre radica en la similitud que tienen con el pico de dichas aves.

La obesidad es una factor importante a la hora de desencadenar y favorecer la aparición de artrosis de tipo secundario. El sobrepeso hace que las articulaciones se deterioren con facilidad. Es conveniente por tanto que en aquellos perros que sufran de artrosis se limite la ingesta de calorías.
No es bueno el ejercicio excesivo pero tampoco el que sean sedentarios, en cada caso conviene estudiar cual es la pauta de paseo más adecuado para cada animal para evitar el anquilosamiento.
La ingesta de protectores de los cartílagos estará indicado en la mayoría de casos para evitar la degeneración más rápida del cartílago articular.
El tratamiento con antinflamatorios deberá estar supervisado, en cualquier caso, por un veterinario competente pues su ingesta puede influir en otros procesos del organismo.

La sarna en periquitos y canarios.

¿Quién no ha visto un periquito con la cera nasal casposa o un canario con las patas llenas de callosidades?

Es una enfermedad  producida por un ácaro llamado Knemidokoptes pilae. El parásito es microscópico y vive bajo la queratina cavando  túneles en los que desarrolla su vida. Se alimentan de las células dérmicas. Cuando se manifiesta la sarna en los canarios y jilgueros suelen aparecer unas callosidades en las patas que presentan un aspecto más blanco que el resto de la pata pues son queratinizaciones y desechos de los ácaros. Estas placas se deberían ablandar con una pomada o con agua tibia y vaselina para que pueden entrar bien los productos acaricidas. Ayuda para este fin el aceite de oliva.

Un refuerzo de vitamina A le vendrá bien para regenerar piel durante y después del tratamiento.

En los periquitos suele atacar a la cera nasal en primer lugar. Suele ser picajosa y eso provoca nerviosismo en las aves.  En muchos casos la sarna pasa por ser subclínica, es decir, no manifiesta signos claros de estar padeciéndola pero ante una bajada de defensas por algún otro motivo hace que se manifieste de una forma mucho más brusca y fuerte.


Si la enfermedad no se trata puede llegar a producir deformaciones en el pico y las patas en casos severos. El tratamiento no es complicado pero en algunos casos sí es necesaria la intervención de un veterinario que lo aplique. Esta sarna es muy contagiosa por lo que es necesaria una buena desinfección cuando ha entrado en nuestro aviario.

La artrosis

La artrosis es un proceso degenerativo que es importante prevenir.

La artrosis es un proceso degenerativo articular, que provoca en nuestra mascota dolor, cojeras, y problemas al moverse. Aparece por que se desgasta el cartílago articular y del hueso; el cartílago recubre los huesos en la zona de las articulaciones y hace de amortiguador, al desgastarse este cartílago aparece la artrosis. Se caracteriza por una destrucción progresiva de este cartílago y por una proliferación ósea anormal en el borde de las superficies articulares conocido como osteofito, también llamados ‘picos de loro’ cuando están ubicados en la columna vertebral. Las articulaciones afectadas pierden elasticidad, provocan dolor e impiden que el animal se mueva con normalidad. Es más frecuente en animales geriátricos, pero también puede aparecer en animales más jóvenes. Suele aparecer por diversas causas: por infecciones, por traumatismos leves y repetidos (atropellos, mordeduras, fracturas), enfermedades del sistema inmune, por enfermedades del desarrollo; la evolución de la displasia de cadera o codo, o la rotura del ligamento cruzado de rodilla pueden evolucionar también a artrosis si no se manejan correctamente. Es una enfermedad frecuente en los perros.

Cuales son sus síntomas?:

– Dolor al manipular la articulación.

– Manifiesta una cojera que aparece cuando nuestra mascota está en «frío» (quieta), y al activarse mejora, aunque también puede manifestar cojera persistente.

– Dolor al moverse, por lo tanto deja de correr, por supuesto deja de saltar, se vuelve más irascible, se queja por dolor, etc.

– Es posible que aparezca inflamación en la zona articular afectada.

– Puede notarse «crepitación» cuando manipulamos la articulación (ruido que produce la articulación cuando rozan los huesos).

Que podemos hacer?: ante todo mentalizarnos que hay que cambiar el ritmo de vida de nuestra mascota, limitando en cierta medida la actividad para ralentizar el desgaste de las articulaciones, debemos darle sus paseos diarios como siempre, pero sin forzarlo. Controlar su peso, la obesidad es un gran enemigo de la artrosis ya que cuanto más sobrepeso sufra nuestra mascota, más carga tienen que soportar sus huesos y cartilagos. Ofrecerle una cama lo más confortable posible, acolchada y  caliente. Existe en el mercado comida específica para fortalecer las articulaciones.

La prevención es el mejor tratamiento para esta enfermedad articular degenerativa. Como en muchos casos es difícil saber la causa, es difícil prevenirla, pero sí que podemos seguir algunas pautas generales durante el resto de su vida, que ayudarán y serán muy beneficiosas para mitigar el proceso. Una correcta alimentación cuando es cachorro es fundamental para que de adulto tenga mejor calidad de vida; de cachorro ¡ojo con el ejercicio!, debe hacer, pero con moderación, por lo menos hasta que esté bien formado, sobretodo en razas grandes.

Tratamientos: El tratamiento siempre será pautado por un veterinario; consiste en disminuir los síntomas lo máximo que se pueda, con antiinflamatorios y analgesicos, dependiendo del grado de afectación de la artrosis. En los casos más avanzados, sería recomendable tratamiento quirúrgico. Es muy beneficioso administrar condroprotectores a lo largo de su vida para fortalecer los cartílagos, y reducir los síntomas.

Como ya hemos visto, es una enfermedad que aunque no se puede curar, se puede hacer mucho para reducir el dolor, y mejorar la calidad de vida de nuestra mascota.

Hipovitaminosis C en Cobayas.

Las Cobayas comparten con las personas el hecho de ser uno de los poquitos mamíferos que necesitan un aporte de Vitamina C en la dieta por no poder sintetizarla.caerles

La vitamina C es un buen antioxidante por lo que ayuda en la eliminación de toxinas del cuerpo; ayuda en la cicatrización de heridas y quemaduras; ayuda en la recuperación ósea, cartilaginosa y dental, tiene propiedades laxantes por lo que regula el estreñimiento; tiene propiedades antihistamínicas; mejora la visión e interviene en la prevención de glaucoma y cataratas; tiene efecto antimicrobiano frente a ciertas bacterias de aparato respiratorio… y más. Los primeros síntomas de un proceso de hipovitaminosis C desarrollado tras unas 2-3 semanas sin consumir vitamina C afectan a la condición general del cobaya, la piel y el pelo se ven afectados, aparecerán más tarde pododermatitis, dolor en huesos que les impiden moverse o se quejan al tocarlos, heridas en las mucosas orales con inflamación pudiendo debilitarse los dientes y favorecer un síndrome de mal oclusión. También hay bajada del sistema inmune y se favorecen las infecciones respiratorias.

Con todo lo que hemos dicho podemos hacernos una idea de lo importante que es la vitamina C para un cobaya que no es capaz de sintetizarla. Es por eso que deberá ingerirla en la dieta.
En muchos casos la vitamina C que está presente en los piensos y mezclas para cobayas no se mantiene estable hasta su consumo por lo que no es la mejor fuente para que la cobaya la adquiera.
Junto al heno que se le dará ad libitum a la cobaya y el pienso racionado deberemos darle también una serie de verduras frescas con las que tendremos cubiertas la necesidades diarias de una cobaya.
Los cobayas necesitan unos 10-30mg/Kg de vitamina C al día. Necesidad que puede llegar a triplicarse en ciertos procesos fisiológicos como el embarazo o en procesos patológicos llegando a tener que suministrar hasta 100mg/Kg de peso que se hará de forma médica mediante preparados especiales.
De las frutas y verduras más ricas en vitamina C, que podemos tener en casa, y que más fácilmente pueden ser del gusto de un cobaya tenemos:
Pimientos rojos: 130-195mg/100g
Espinacas: 130mg/100g
Brócoli: 95mg/100g
Col de Bruselas:85/100g
Perejil fresco: 150mg/100g
Alfalfa germinada: 200mg/100g
Escaramujo, fruto del rosal: 1000mg/100g
También son ricas en vitamina C las hojas de la Col, Rúcula, Mostaza, Remolacha y Diente de león.

No es conveniente abusar de ninguna de estas verduras sino hacer una combinación de varias de ellas para que así el cobaya se acostumbre a todas y siempre que no tengamos de algunas poder darle de otras. En algunos casos como con las espinacas; por tener cierto efecto descalcificador, y con el perejil; por tener cierto efecto hormonal, no se aconseja su abuso. En contra de lo que siempre se ha pensado los cítricos no son los que más vitamina C contienen y además suelen sentarles mal al digestivo de los animales herbívoros por lo que no son fruta muy recomendable para las cobayas.

La evolución de Max…

Max, se ha recuperado de una manera espectacular!

Max, un joven galgo, que desde muy pequeño ha conocido el abandono, y el dolor… vino a JG gracias a Galgos 112 por un problema en su extremidad anterior y el cirujano tuvo que amputarle la pata… pero aquí lo veis después de 2 meses y medio… es increíble la evolución tan impresionante que ha tenido!…con sus 3 patitas, corre…salta…y está feliz!. Aún está en casa de acogida esperando una familia que lo quiera adoptar y darle todo el cariño que se merece este pequeño.

En las fotos aparece con sus «2 mamas» que lo ha tenido cada una en sus casas de acogida durante este tiempo ayudandole a recuperarse.

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la artrosis de rodilla

Hay numerosos procesos que pueden acabar en una artrosis de rodilla: luxaciones de rótula, traumas, perros o gatos de edad avanzada, etc.., aunque en determinadas razas como el labrador se puede instaurar sin tener otra causa anterior (es la llamada OCD u osteocondrosis disecans).

La OCD necesita tratamiento quirúrgico y se cura sin problemas, aunque en el resto de artrosis el proceso es incurable.

La artrosis de rodilla produce cojeras en los perros y en los gatos debido al dolor al flexionar o extender la articulación. Este dolor hace que el animal no quiera mover la extremidad, instaurándose una atrofia de los músculos del muslo por deshuso.

Afortunadamente disponemos de varios medicamentos de gran eficacia para mitigar el dolor, siendo necesario administrarlos de por vida.

También es de gran utilidad y eficacia establecer un plan de fisioterapia, que puede realizar el propietario de la mascota en su casa, con el que ayudaremos a que el dolor desaparezca y el perro o gato se muevan con más agilidad.

displasia de cadera

Se trata de un proceso  típico de los perros, de origen congénito (el cachorro nace con este defecto) y puede manifestar sus síntomas a los varios meses de edad.

Consiste en una malformación de la articulación entre la cadera (acetábulo)  y la cabeza del fémur (ver dibujos:  dibujo 1: articulación normal), habiendo más espacio de lo normal entre sendos huesos (dibujos 2 y 4), con lo que los movimientos articulares y rozamientos entre el acetábulo y la cabeza del fémur no son limpios y causan dolor.

Conforme pasa el tiempo, el acetábulo y la cabeza del fémur se van deformando (foto 3), originándose una artrosis o degeneración articular.

Es una enfermedad típica de perros de raza grande, como el pastor alemán, mastines, etc.., aunque también se puede presentar en razas medianas, como el cocker por ejemplo.

Cuanto antes se diagnostique, mejores expectativas de curación tendrá el proceso, teniendo que pasar en numerosas ocasiones por el quirófano, y más aún cuando se diagnostica después de los 6 meses de edad.

Con cierto tipo de alimentación, control del peso y restricción de los paseos se puede frenar la deformación articular, siendo imprescindible detectarlo antes de los 4 meses mediante radiografía para tener éxito.

El perro afectado por esta dolencia tienen un andar «patoso»,  juntando los talones, y tras un ejercicio moderado se niega a andar debido al dolor que presenta en la articulación o articulaciones, ya que puede padecerlo en una cadera o en la dos.

La cirugía será tanto más engorrosa y cara como avanzado esté el proceso, aunque con un buenos consejos veterinarios a veces no hará falta realizarla.

luxación de rótula

La luxación de rótula consiste básicamente en que la rótula de la rodilla está situada fuera de su sitio normal, fuera de la tróclea del fémur.

Es mucho más frecuente en perros que en gatos, sobre todo en razas pequeñas (chihuahua, yorkshire, etc..).

La forma más frecuente es la congénita (el perro nace con esa anomalía) y es necesario corregirla lo antes posible, antes de que la rodilla crezca anómalamente. Normalmente se realiza la profundización del surco de la tróclea femoral (ver dibujo).

La cirugía es relativamente sencilla cuando se diagnostica en cachorros, y tiene grandes posibilidades de éxito. Los cachorros con ésta anomalía tienen cojeras intermitentes.

Si la diagnosticamos en perros adultos se tienen que utilizar técnicas de osteosíntesis, que son más complicadas. Los perros adultos afectados tienen una forma característica de andar: andan con las piernas abiertas y están siempre sentados, rehusando los paseos. La técnica quirúrgica en perros adultos consiste en la desinserción del ligamento tibiorotuliano y su transposición y fijación con agujas.